Capítulo 11

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Bueno, todavía estoy en una celda esperando el momento de mi espectáculo en la hoguera que podría ser en cualquier minuto, como he mencionado este día es mi cumpleaños, un día en el que debería estar con mi familia y amigos, pero mi familia está muerta, yo igual lo estoy, lo único que queda de mi es una cáscara sin nada adentro. Hay una pequeña posa de agua en una esquina para ver mi aspecto. Me observo y me doy cuenta que estoy muy demacrada, y pensar que he perdido todo en tan solo un suspiro... mi reflejo empieza a cambiar, veo a Gumi en el reflejo.
- Gumi...
- feliz cumpleaños, gomen... es un momento muy difícil, así que no creo que para ti sea feliz - dice apenada.
- no te preocupes. Igual haz logrado arreglar este día con tu saludo, por un momento pensé que soy una cáscara din nada en su interior, pero te tengo a ti.
- y siempre me tendrás - su mano se materializa para tocar la mía y yo se la tomo.
Se siente un ruido que indica que alguien se acerca y Gumi al instante desaparece.
- preparate - dice una inquebrantable Meiko - ha llegado el momento.
Yo solo levanto los hombros resignada y avanzo hacia el frente para que esta posteriormente me abra la puerta y me espose simplemente con una soga.
Voy caminando, con la custodia de Meiko, como alma en pena, sin mirar un lugar en especifico, sin mirar nada...
~☆☆☆☆~
Estoy ya ante la mirada de todos, yo simplemente tengo la mirada perdida, no tengo palabras para decir nada, levanto levemente mi cabeza y veo a los gemelos muy tristes, sobretodo Len, quizás le llegó la noticia de que mataron a Gumi y este a pesar de que erroneamente la acusen de bruja él se le notaba demasiado que la amaba. Por otro lado veo al chico que estaba empezando a sentir cosas por mi hermana. Debe de sentirse muy dolido, ya que, al igual que Len, este quería mucho a mi hermana. Observando por otro lugar veo a Kaito y a Miku, ambos tienen expresiones muy distintas, Miku a triunfo y Kaito de desilusión, a él lo considero buena persona, pero se debió enterar de los planes de Miku en el último momento y este a pesar de que la ame, debe estar muy enojado y sentido. Después miro hacia un lugar que no debí mirar... Gakupo con su capa de siempre, a pesar de tener la capucha yo podía ver muy bien su cara, y por cada mejilla habían lágrimas eso me hizo sentirme más miserable y de la nada me empiezan a correr las lágrimas por mi cara, a pesar de lo que hizo entiendo que se haya sentido obligado por ser el principe de este reino, pero aunque me sienta dolida lo amo. Se que me mira detenidamente entonces es ahí cuando le digo solo moviendo mis labios.
- aishiteru.
Gakupo lo entiende porque este me mira por última vez y sale corriendo del lugar y aparece de nuevo ante todos sin la capucha. Su cara no expresa nada, solo seriedad, los del pueblo me miran con mucho odio, otros me tratan de bruja o zorra y otros me lanzaban piedras con la suerte de que ninguna me daba, hasta que la última que lanzaron me dio cerca del labio ocasionando que este se parta.
- gente de mi reino - dice fuerte y claro el principe - hoy estamos ante la presencia de una bruja, y como dictamina la iglesia, se debe de llevar a cabo que esta mujer - señalándome - sea quemada en la hoguera, quiero que recuerden que ya es suficiente castigo que una bruja sea quemada, ya lo demás que abarque insultos o piedradas está fuera de lugar. Ahora - dirijiendose a mi - ¿cuáles son tus últimas palabras?
No tengo idea que decir, hasta que se iluminó mi cerebro.
- debí decir mis secretos a mis cercanos, porque ellos me brindaron la suya y confiaron en mi en contarme cosas que a los demás no le contarían, yo debí haber dicho mis secretos a esas personas, se que no es el momento, pero lo siento, de verdad lo siento mucho.
-... - Gakupo no supo que decir, lo único que hizo fue empezar a encender la hoguera y lamentarse hacia sus adentros.
El fuego empezaba a acercarse cada vez más a mi y las lágrimas de miedo y de pena corrían por mis mejillas, busqué en mi subconsciente a Gumi y cuando la pude encontrar le dije:
- esto es doloroso, muy doloroso, las quemaduras no importan, pero me duele mucho aquí - apunto a mi corazón.
Gumi empieza a brillar al instante que me abraza y me dice:
- amiga querida, yo te salvaré.
Vuelvo a la realidad y me doy cuentas que estaba gritando por la cercanía del fuego. Algo hizo click en mi, ya que siento que mi fuerza aumenta. Con facilidad rompo las cuerdas y de la nada me aparecen alas que, con la adrenalina del momento, me elevan y hacen que me aleje del lugar a una gran velocidad.
~⭐⭐⭐⭐~
El principe en su interior estaba muerto, cuando dijo las palabras que creía eran correctas, las decía como si de un autómata se tratara, cuando encendió la hoguera algo dentro de él estaba roto, no podía creer que tenía que matar a la chica que amaba por culpa de las creencias de la gente, es verdad que de trataba de una bruja, pero ella no era mala, lo veía en su mirada, como si de una chica común y corriente se tratara. El deseaba con todo su corazón que pasara cualquier cosa para que su amor no muera, incluso llegó al momento de pensar de pedirle ayuda a los gemelos y cercanos para poder rescatarla, pero lo que ocurre después hace que lo que estaba pensando se detuviera. La chica se soltó y de la nada le aparecieron alas con las que ella logra emprender el vuelo y alejarse lo más rápido que puede de aquí. El principe mira atentamente el cielo y se da cuenta que cerca de él cae una pluma, este la coge con sus manos y rapidamente la guarda en uno de sus bolsillos aprovechando que nadie se enteró por la conmoción que dejó la bruja, puede que de alguna manera la haya perdido, pero nadie debe negarle el derecho de tener aunque sea la mas mínima parte de ella para recordarla. La única persona que se dio cuenta de tal acto fue Miku. Con el alboroto logró acercarse a Gakupo y fue ahí cuando vio que guardaba la pluma. Miku seguía siendo atormentada por Zatsune, pero tal acto hizo que se diera totalmente por vencida, fue una tonta, una estúpida, kaito tiene muchas razones por sentirse desilusionado de ella. Todas estas reflexiones y su arrepentimiento hace que Zatsune desaparezca de su corazón. La chica de dos coletas guarda una gran culpa en su corazón, los celos hicieron que perdiera el rumbo y que no se diera cuenta de lo que tiene adelante. Ella ahora no puede pedir perdón al príncipe, tendrá que callar hasta que sea el momento indicado, pero empieza a creer que tiene que disculparse con cierto peliazul que ha estado todo el tiempo a su lado y cree que tiene que de alguna manera remediar sus pecados.

witch ( historia vocaloid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora