ᴥ︎︎︎28 Dɪᴀs ᴅᴇ ғᴇʙʀᴇʀᴏᴥ︎︎︎ ☾︎𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘺𝘶☽︎

Día 5

5 de febrero, 4:09 a.m.

-Alarma sonando-

El despertador de tal chica peliverde estaba sonando ya hace 4 minutos, realmente tenía el sueño pesado, ¿Que la dejó tan agotada?
Finalmente se decidió por apagarla, se levantó, se colocó sus pantuflas, y se dirigió al baño de chicas.

Luego de 15 minutos en la ducha, se dirigió a su habitación, esperando a que nadie la haya visto envuelta en su toalla. Al llegar a su habitación cerró su puerta después de entrar, se aseguró de que la puerta estuviese bloqueada, e ingreso a buscar su ropa, esta vez quiso levantarse temprano, quería despejar un poco su mente, ella era un persona muy amigable, y por dentro estaba muy preocupada por sus hermanos, antes de entrar a la U.A, ella era la encargada de cuidar de sus hermanos, peor ahora ellos quedaban con una niñera, y eso le tenía preocupada, el hecho de que ahora no podía salir de las instalaciones.

Después de vestirse, optó por tomar su celular y salir de su habitación, para tomar su desayuno y por fin salir de la residencia de la clase 1-A.

—Nadie ha despertado aún, Kero. -Pensó en voz alta la chica de grandes ojos.

Se sirvió cereal, mientras revisaba unas cuántas fotos en la galería, unas con su familia, y sin querer encontró una foto que no sabe cuándo le tomó a Bakugou.

—¿Que hace esta foto aquí?. -Se preguntó, un poco dudosa, deslizó la pantalla, por alguna extraña razón no quiso eliminarla, sintió una motivación tocar su cuerpo, fue raro.

Ya acabando el cereal, por fin salió de la residencia y se dirigió al patio para entrenar un poco, según Aizawa, entrenar estaba bien mientras no hubiera daños estructurales como los que causaba Bakugou o Izuku.

—¿Que hacés aquí, Kero?. -Le presencia de él llamó la atención de Tsuyu, era muy temprano como para que alguien viniera a la residencia perteneciente a la 1-A.

—Vine a buscarte Asui, necesito hablar contigo. -Respondió él, ella solo asintió con el dedo índice en la comisura de sus labios.

Ambos adolescentes se alejaron de las puertas, dirigiéndose a cualquier lugar alejado donde hubiera lugar para sentarse.

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—Maldita alarma.

Mientras tanto, Bakugou se resistía a explotar el despertador, ya sería el quinto que rompe esta semana, y no quería tomar la molestia de salir a comprar otro, sin más remedio, optó por levantarse, ya eran las 5:25 de la mañana, todavía podría ir a entrenar durante una hora antes de entrar a clases a las 7:00a.m, clases que le aburrían, pues eran de inglés con el profesor Present Mic, cómo si eso le ayudaría a su profesionalismo de héroe, pensaba el rubio.

—Que molestia. -Se quejaba el rubio cenizo.

Con total molestia, salió de su habitación, se dirigió al baño de hombres y se duchó, ducha que le ayudó bastante, pues sus músculos tensos se relajaron cuando el agua caliente que caía en su pálido cuerpo, lo había relajado bastante.

Salió después de unos 20 minutos, encontrándose con alguien lavándose los dientes, no se tomó el tiempo de ver quién era, internamente agradecía que no fuera ni Kaminari, Kirishima o Sero, esos tres realmente eran molestos.

Pasó desapercibido por las habitaciones, y entró a la suya, que mierda le importó pone seguridad, sus compañeros claro sabían que si entraban sin permiso iban a acabar con la cara quemada.

Ya estando dentro de la habitación, dirigiéndose a buscar su ropa, encontró una camiseta blanca sin mangas, y un buzo (Pantalón de entrenamiento) negro, perfectos para salir a entrenar ahora.