Mi Lugar Favorito En El Mundo ||Laliter||

Capítulo 19: Bajo El Mismo Techo

Narra Peter

Los días siguientes a la muerte de José fueron días de reencuentros, mi mamá vino antes para estar al lado de Ricardo, que llegó con su mujer, mi padre también vino porque sabía que José era como un segundo padre para ella y para sorpresa se todos Merche también apareció.
Con Lali teníamos que vernos a escondidas para poder tener intimidad así que el bosque se volvió nuestro lugar favorito para dar tienda suelta a nuestro amor.

—No te imaginás lo raro que es tener bajo el mismo techo a mi viejo con su mujer y mi mamá —me dijo mientras se ponía el corpiño.
—Los míos se van el domingo ya —me subí el pantalón.
—Deberíamos hablar con ellos y contarles ¿No? —nos volvimos a tumbar en la manta y apoyó su cabeza en mi hombro.
—Si, creo que deberíamos hacerlo hoy mismo.
—¿Como hacemos? Porque creo que sentar a todos en una misma mesa es extraño.
—Creo que deberíamos ir uno por uno ¿No?
—Si, es una opción... Aunque también podemos decirle a tú mamá y a mi papá juntos. Están mucho rato en uno con el otro así que es más fácil.
—Yo creo que se van a alegrar.
—Eso espero...

Silbé y Chester apareció como un rayo para subirse al coche.
Cuando llegamos a casa de Lali, mi mamá y Ricardo estaban sentados en las escaleras tomando vino.

—¡Voy a por dos copas más! —dijo mi vieja, cuando nos vio, y entró rápidamente.
—¿Cande ya se fue? —le preguntó Lali a Ricardo.
—Si y yo me voy mañana ya ¿Que hacemos con la casa?
—A mi me gustaría quedarme... Estoy bien acá.
—No quiero venderla así que mientras estés acá mejor, tenemos que venir más seguido.
—¡Yo tengo tantas ganas de volver a vivir acá! —dijo mamá y nos sirvió vino —Además mi hijo dejó la casa más linda todavía —me sonrió —Creo que deberíamos volver.
—No creo que papá quiera, no lo quieren mucho acá —reí.
—Bueno, eso es verdad —agachó la mirada.
—Bueno —dijo Lali y me dio un codazo —Nosotros queríamos contarles algo.
—Espero que les parezca bien.
—Peter y yo ya no somos solo amigos.
—Llevamos saliendo unas semanas... Estamos yendo muy en serio y bueno —la agarré la mano —Estamos enamorados.
—Muy enamorados.

Mi mamá y Ricardo se quedaron mirándose durante unos segundos.

—¡Los quiero tanto! —dijo mamá y se levantó para abrazarnos —Que feliz me pone por ustedes.
—Yo también me alegro —añadió Ricardo y nos abrazó —La verdad que me gustaría decir que me sorprende pero creo que todos sabíamos que iba a terminar pasando —sonrió —Me quedo tranquilo sabiendo que no puede estar en mejores manos —me dio una palmadita en el hombro.
—¡Lo mismo digo! —añadió mamá mientras abrazaba con fuerza a Lali —¡Que maravilla que seas mi nuera!

Narra Lali.

Peter se fue con Carol a su casa para contarle a su papá y yo subí a la habitación donde estaba durmiendo mamá.

—Permiso —dije cuando abrí la puerta.
—Pasá hija —se quitó las gafas y las dejó en la mesita de luz junto con el libro que estaba leyendo.
—Quería contarte algo —me senté en la cama —Sé que a lo mejor no es lo ideal, por las cosas que pasaron en ambas familias, pero... Estoy saliendo con Peter mamá y soy muy feliz. Lo amo con todo mi corazón...
—No me sorprende —sonrió y agarró mi mano —¿Tú abuelo lo sabía?
—Si, se lo conté el día antes de que se muera... Nos cocinó a los dos y todo.
—Él sabía que esto iba a pasar, todos... Siempre tuvieron una manera especial de mirarse, de cuidarse... No importa lo que haya pasado entre las familias, ustedes que son nuestros hijos, siempre van a ser prioridad. Lo demás es pasado, cada uno rehizo su vida.
—Tampoco quiero que estén incómodos ni se vean en la obligación de hacer algo que no quieren por nosotros... Sé que no vamos a volver a pasadas fiestas y cumpleaños todos juntos pero me gustaría poder encontrar un punto intermedio.
—Yo prometo estar siempre que me lo pidas —me abrazó —Te brillan los ojitos.
—Es mu loco... No me imaginaba que las cosas con Peter se dieran así.
—Disfrutá hija, te lo merecés... Peter es un amor de persona y seguro que van a ser muy felices.
—Ojalá mamá —nos abrazamos.

♡♡♡

Narra Lali.

Peter me había tapado con ojos con un pañuelo y me había llevado a ver la reforma de la habitación principal de la casa su casa, que hasta ahora, era un misterio para mí.   Había puesto un ventanal enorme que dejaba la vista libre al jardín trasero y la pileta.

—¡Quedó re lindo!
—Me alegra que te guste porque quiero que sea nuestra habitación.
—¿Vas a empezar a dormir acá? Vas a tener que cambiar las escaleras de fuera porque me gusta mucho poder subir hacia tu ventana —sonreí.
—Nuestra ventana.
—¿Qué?
—Quiero que esta sea nuestra habitación, Lali, porque quiero que te vengas a vivir conmigo.

Lo abracé con fuerza y me emocioné cuando me dio las llaves de su casa.

—Creo que es una locura... Pero si, quiero vivir acá con vos.
—Te amo —me besó —Quiero todo con vos.
—Yo también te amo Peter...

——

Cuando salí del trabajo me fui directa a tomar algo con Euge y Delfi.

—Les juro que no puedo creer que estoy viviendo acá y que todo vaya tan bien. Tengo un trabajo, un apartamento hermoso con vistas al muelle y un novio divino —dijo Euge muy emocionada.
—¡Al fin le llamás novio! —me reí.
—Lo que no sé es que hacés pagando un alquiler cuando podrías estar viviendo con él y repartir gastos —le dijo Delfi y me pasó el mate.
—Es muy rápido para vivir juntos, yo quiero mi libertad.
—Bueno, yo les tengo que contar algo ¡Me voy a vivir con Peter!
—¿No vivían juntos ya? —preguntó Delfi.
—Ay, no Delfina.
—Yo también lo creía eh —añadió Euge.
—Están juntos todo el tiempo y sino dormían en una casa lo hacían en otra —soltaron una risita.
—Que malas amigas —suspiré.
—¡Es broma boluda! —se rieron —Ya lo sabíamos.
—Nos lo contó Agus —sonrió Delfi —Es imposible que me oculte las cosas.
—¡Estoy feliz! Siento que tengo ganas de hacer muchas cosas, de viajar juntos, de formar una familia... De casarme.
—¿Casarte? —preguntó Euge.
—Real que desde pendejas soñábamos con el día de nuestra boda —le contó Delfina.
—Nunca hablé de casamiento con Peter pero sino se da tampoco me importa creo que sería bonito pero no sé si él querría.
—Avisá con tiempo no hagan locuras de casarse de un día para el otro porque quiero elegir bien mi vestido —me advirtió Euge.

Cuando llegué a casa de Peter, bueno, a nuestra casa a partir de ahora, había un camino de pétalos de rosas que iba hasta el salón donde estaba lleno de velas y la mesa lista para una cena romántica.

—Amo que los pétalos sean de plástico —reí y le abracé.
—Es innecesario matar plantas —me agarró la cara y me dio un beso en la frente —Te amo mucho y estoy feliz de que vayamos a vivir juntos.
—Yo también Peter.
—No quiero prometerte nada pero quiero demostrarte, todos los días, que estoy seguro de que sos mi amor para toda la vida.
—¿No será mucho? —reí.
—¡Y ojalá en otras vidas también!

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Solo queda un capítulo y el epílogo 😢💚