Inmarcesible - Bokuaka [Hiatus]

05

La primera madrugada luego de su encuentro con Bokuto recibió varios mensajes de él; aunque apenas pasaron unas cuantas horas.

La rutina se repetía casi a diario excepto los fines de semana, especialmente el domingo; cuando hacía videollamada con el bicolor para dar instrucciones de cómo preparar algún platillo.

Bokuto fue ganándose poco a poco algo de información sobre Akaashi.  Aunque aquello le costara demasiado, ya que el azabache seguía manteniendo una pared entre ellos.

Tres semanas habían pasado desde su último encuentro y Keiji se sentía inquieto. En su mente corría la idea de era tiempo suficiente para que las cosas se hubieran consumado. Claro quería conocer a Bokuto, pero no quería que el mayor conociera más de él. Necesitaba tener el control sobre esto o se le iría de las manos. No quería algo más que un momento pasajero con el hombre. Pero hasta ahora le había sido imposible.

Si él ponía una barrera, Bokuto ponía una más grande; una que no le permitía pasar a algo más que esporádicos acercamientos virtuales donde no hacían nada más que preparar recetas de cocina sacadas de YouTube. De hecho no habían vuelto a verse físicamente desde aquella noche.

—¿Quién necesita instrucciones para seguir un tutorial?—soltó con enfado mirando su techo.

¿En que demonios estoy pensando? Se dijo a si mismo y se levantó de la cama dirigiéndose a la cocina.

No era como si encontrara molestas las videollamadas de Bokuto, pero quería algo más y al mismo tiempo no quería acercarse más.

—Otra buena madrugada supongo—habló Kenma notando los círculos negros bajo los párpados del azabache. Pero este no respondió y mantuvo una mirada desafiante.

El rubio ya se encontraba desayunando e invitó con su mano al recién despertado a tomar asiento.

—¿Keiji ahora que mierda te pasa?—dijo extendiéndole una fruta.

—¿A qué te refieres?—preguntó sin ánimos.

—Tal vez a lo horrible que te ves.

—¿ahh?—alcanzó a decir apenas seguido de un bostezo.

—Olvídalo—bebió un sorbo de su batido de fresa notando que el azabache no se despegaba de su teléfono.—¿entonces ya están saliendo o qué?

—¿ehh?

—Deja de responder con monosílabos por favor.

—No se de que hablas Kenma—dijo confundido. —No tengo una relación con Bokuto-san.

—Yo no mencione a Bokuto.

—Ok, ok. ¿Por qué el interrogatorio?—dijo nervioso.

—Porque es obvio, ¿no?. Es la primera persona con la que has pasado tanto tiempo. —Se detuvo un momento y volvió a decir—Tratas de conquistar a Bokuto o él a ti pero hay algo diferente está vez.

—No hay nada diferente con él.—refutó.

—Bueno...nunca he visto que pases 4 horas indicándole a una persona cómo cocinar arroz. —mencionó con sarcasmo recordando lo qué pasó el día anterior.

—Te dije que olvidarás eso.—dijo en voz baja desviando su mirada hacia el mesón lleno de onigiris.

—Como voy a olvidar el día que hiciste una dotación semanal de onigiris.—se levantó riendo en busca de una de las bolitas de arroz.