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Luego de una hora de admirar la maravillosa vista de Tokio, el mayor dirigió al otro hacia la salida. Subieron a su auto en silencio, tal cual habían permanecido en el mirador después de su conversación.

El de orbes dorados desviaba fugaces miradas al azabache recargado en la ventana del vehículo.

Paro frente a un cruce peatonal y bajando un poco el vidrio, recibió una fría brisa que parecía haber refrescado su cerebro. Cerró de nuevo la ventana y rápidamente navegó por la pantalla táctil de su reproductor de música. La idea inicial era colocar una canción qué antes había sido de gusto del azabache, pero falló estrepitosamente por su mala coordinación entre concentrarse en la calle y en leer el nombre de la canción que pulsaba.

La melodía empezaba a inundar el auto, en la pantalla se divisaba el nombre: Lock it - Charli XCX.

Para sorpresa del bicolor, llegando al estribillo Akaashi movía su cuerpo al ritmo de la canción. Así que su plan no fue en vano como él pensaba.

Quito los pensamientos innecesarios de su mente y se dejó envolver del nuevo y cómodo ambiente que se creaba. Comenzó tarareando y cuando menos se dio cuenta ya estaba en una improvisada coreografía junto al azabache.

—Por dios Akashi, todo es divertido a tu lado.—dijo sonriente.

—Pienso lo mismo.—musitó acomodándose el cinturón mientras observaba un letrero que rápidamente reconoció.

"Onigiri Miya"

Bokuto detuvo el auto y ayudó al menor a salir de este. Ofreció su brazo y juntos entraron al restaurante. Akaashi se preguntaba si habría algún problema con Osamu, pero luego lo descartó confiado en que únicamente su relación era de "amigos". Y con Mei bueno eso era otra historia. Aún así una idea no dejaba de cursar por su mente y decidió soltarla.

—¿Bokuto-san por que eligió este restaurante?

—Ummm bueno, dado a que eres un excelente chef pensé qué tal vez te gustaría algo más sencillo sabes, fuera de todo a lo que estás acostumbrado. —soltó con un tono explicativo.—Fue por eso y porque te veías tan emocionado cuando hacías onigiris que imaginé que te gustaban.

—Bokuto-san tenemos tantos onigiris que bien pudimos comer en su casa o en la mía.—refutó.

—¿Eso es una invitación?—dijo haciendo en tono de broma.

El menor asintió y antes de hablar noto la imagen del dueño del lugar parado justo en el mostrador frente a ellos.

—Kaashi no pensé verte hoy...—soltó observando de pies a cabeza al acompañante bicolor.

—Hey eres el hermano de Tsum-Tsum.—sonrió Bokuto estrechando su mano.

—Bokuto, ¿verdad?—el llamado movió la cabeza a forma de afirmación.—No sabía que se conocían Kaashi.

—Lo hacemos—sentenció Akaashi.

—De acuerdo, por favor tomen asiento en unos minutos iré personalmente a atenderlos.—dijo devolviendo una mirada fría a Bokuto y en especial al agarre de su brazo con el de Keiji.

—No es necesario Miya-san, es un pedido para llevar.—aseguró notando el ambiente tenso que destilaba desde el peligris.

—¿Llevar?, ¿entonces vienes a mi departamento Akaashi?—preguntó emocionado a lo que recibió un sí por respuesta del menor que  indicaba dos pedidos de algunos onigiris.

—Ok, en un momento traerán su orden.—mencionó con cortesía siguiendo con la atención al resto de clientes.

Bokuto no era tonto, sabía que la tensión de hace un momento significaba algo más. Después de todo hasta Kuroo le había advertido sobre la posible relación que mantenía Akaashi. Aunque él se negó a creer en algo hasta que sea confirmado por él mismo.

Inmarcesible - Bokuaka [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora