ʜᴏᴍʙʀᴇ ᴇɴ ᴇʟ ᴍᴇᴅɪᴏ//𝒁𝒆𝒆𝑷𝒆𝒓𝒕𝒉𝑺𝒂𝒊𝒏𝒕

CAPÍTULO 14

Zee estaba preocupado, y estaba teniendo dificultades para ocultarlo de sus compañeros. Ellos seguían dándole miradas penetrantes mientras todos bajaban las escaleras y se dirigían hacia el estudio del príncipe, donde se suponía que Boun y Prem esperaban.

Simplemente no podía despojarse de la sensación de que Lowell Erickson estaba tramando algo. Muy pocas personas sabían de todas las especies, a menos que fuera uno de los que estaban en la clandestinidad. Zee lo sabía por su trabajo anterior y por sus familiares y el pueblo en el que había crecido.

Le preocupaba cualquier cosa que fuera lo que Lowell Erickson estuviera planeando, lastimara a sus compañeros o a las personas por las que se preocupaba. No podía dejar que eso sucediera, pero no sabía cómo detenerlo. No conocía a Lowell Erickson, y dudaba que hubiera alguien con vida en el planeta que realmente lo hiciera. War y Win ciertamente no lo hacían. Parecían sorprendidos por las cosas que su padre había hecho.

Zee se detuvo fuera del estudio del príncipe y llamó a la puerta.

—Adelante.

Zee abrió la puerta y entró. Se alegró de ver que Boun y Prem todavía estaban allí, sentados uno junto al otro en el sofá. El príncipe estaba sentado en su escritorio con Win de pie detrás de él, las manos del hombre descansaban sobre los hombros del príncipe.

—Creo que tenemos problemas —dijo Zee mientras conducía a sus compañeros dentro de la habitación y cerraba la puerta. Se volvió para mirar a Win, odiando el hecho de que tuviera que traer al padre del hombre a la conversación, pero, bueno, el hombre era la conversación—. Win, necesito saber todo lo que me puedas decir acerca de tu padre.

Las cejas de Win se dispararon. —¿Mi padre?

—Sí.

Win parpadeó. —¿Puedo preguntar primero por qué?

—War le dijo algo a Saint que llamó su atención, y creo que eso es importante.

—¿Qué? —Los ojos de Win saltaron a Saint—. ¿Te refieres a los gemelos?

—No, pero eso es parte de ello. War dijo que su padre era lo suficientemente bueno para difundir su semilla por todas las diferentes especies que existen.

—Por lo tanto, él es un idiota. Nosotros ya lo sabíamos.

—No, espera, chéri —dijo Bright, agarrando la mano de Win mientras el príncipe miraba de Zee a Win—. Zee tiene razón. Eso es importante.

—¿Por qué?

—Porque —dijo Bright—, si tu padre está extendiendo su simiente a todas las especies conocidas, entonces él sabe acerca de todas las especies conocidas, y eso significa que es muy inteligente o muy loco.

—O las dos cosas —añadió Zee.

—No entiendo —dijo Win—. ¿Y qué si él sabe de todas las especies conocidas? ¿Cómo lo hace eso un loco?

—Hay muy pocos de nosotros que sabemos acerca de todas las diferentes especies, Win —dijo el Príncipe Perm con aspecto sombrío—. E incluso pocos de nosotros estamos vivos para hablar de ellos.

Los ojos de Win corrieron por la habitación. Estaba claro que su confusión era cada vez mayor. —Yo no...

—Win —dijo Bright mientras tiraba de su compañero para sentarlo en su regazo y envolver sus brazos alrededor de él—, vampiros, hombres lobos, y humanos no son las únicas especies sobre la Tierra. Hay otras de las que no se habla.

Win se quedó boquiabierto. —¿Otras?

—¿Qué clase de otras? —preguntó Saint, dando un paso más en la habitación.