Día#4: AU!Steampunk + Omegaverse

151 16 1
                                    

Katsuki no paraba de llorar. Nada ni nadie podía consolarlo. Por su estupidez su Omega había muerto. Cuando Aizawa le habló sobre Izuku, creyó que lo había entendido todo, pero no había entendido absolutamente nada.

Como uno de los ingenieros más capaces y, más que nada, como uno de los Alfas más fuertes de la coalición, estaba convencido de que podría cuidar y mantener a salvo a su pareja Omega de las personas que lo tuvieron cautivo por tanto tiempo.

"Las personas que crecieron en el Tártaro piensan diferente de nosotros. No puedes mantenerlo a salvo apartándolo. Tienes que quedarte con él, en la zona segura" ¿Cómo iba a quedarse él en la zona segura? Sus habilidades eran necesarias para ganar ese enfrentamiento.

"Alguien que nunca tuvo nada, que sólo fue materia prima para hacer vapor. No importa qué tan inteligente sea, no va a tolerar que te separes de él. Y no es porque él es un Omega y tú eres su Alfa, sino porque tú eres lo único que tiene. Lo único que tuvo jamás." Katsuki creyó que estaba exagerando en eso, porque Izuku no sólo era inteligente y capaz, sino que también había ido adquiriendo una gran cantidad de bienes durante el tiempo que vivieron juntos. Pero él era un Alfa y, como tal, no entendía ni un ápice de lo que era importante para un Omega. Mucho menos para un Omega que pasó las partes más importantes de su vida en el Tártaro.

"Izuku, es especial. En todos estos años rescatando a todos esos pobres diablos, él fue el primero en mostrar esperanza y amor. Ninguno de los otros lo ha hecho antes, ni siquiera los Alfas." Recordó cuando era un pequeño enclenque que nada podía hacer. Al poco tiempo de ser sacado de las minas de vapor se volvió un hombre capaz de realizar cosas increíbles. Katsuki había descubierto tiempo después que el Omega se había enamorado de él, de su presencia, de sus capacidades, de su aroma, por lo que hizo todo a su alcance para ser lo suficientemente bueno para llamar la atención del Alfa. La felicidad que sintió el Omega cuando fue aceptado y marcado fue tanta que conmovió a toda la coalición. Fue todo un hito en su revolución.

"Nunca había visto a nadie que haya salido de ese horrible lugar que tuviese la capacidad de enamorarse. Hazme caso y quédate con él aquí". Pero él, haciendo caso omiso, fue al frente a pelear y quedó atrapado en el fuego cruzado entre los bandos.

"No lo olvides. Eres todo para él. Moriría por tí. No te arriesgues. No lo arriesgues." Casi llegaba a un edificio en el que se podría esconder cuando una bala perforó su pierna. Ya no podría moverse. No había forma de salir vivo de ese lugar. Alguien le apuntaba desde lejos, sentía que estaba preparado para morir hasta que un aroma demasiado familiar se presentó.

"Los que salen de allí, no se preocupan por su propia vida, sólo por lo que es importante para ellos, lo que tienen." El sonido del disparo resonó en su cabeza mientras su Omega se interponía en la trayectoria de la bala. Ya no había vuelta atrás, el olor a menta que tanto amaba se estaba volviendo cada vez más tenue mientras ambos caían secamente al suelo.

Ahora Katsuki lloraba bajo el inerte cuerpo muerto del que fue su amado Omega. No había forma de salir vivo de ese lugar, porque su Omega había muerto y él moriría llorando de tristeza en ese horrible lugar.

Short-Shots para Bakugou KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora