Aprendiendo juntos // Trueno // 2da parte tus ojos guiándome.

Capítulo 38 FINAL

Mateo

Un año después...

Manuela me va a matar. Se suponía que tenía que ir a ayudarla pero todo se me retraso y acá estoy llegando tarde.

Anoche volví de una gira y en ves de irme a dormir me fui con Camilo a su casa a joder un rato porque no tenía sueño, entonces hoy me dormí y estoy con un pequeño retraso de dos horas y mi novia me va a matar.

Pasamos miles de cosas con Manu en este tiempo, pero nuestro amor cada ves se fue afianzando más. La psicóloga fue de gran ayuda para nuestra relación, los dos pudimos aprender muchas cosas juntos para aprender a avanzar; luego de pensarlo mucho y repensarlo Manu se consideró lista para volver a vivir sola y ella me propuso buscar algo juntos, me encanta vivir con mi viejo y mi hermano, pero todos en algún momento crecemos y este es el paso más importante que podíamos dar.

Hoy era el día en que íbamos a hacer la mudanza y Manuela me había pedido encarecidamente que no llegara tarde porque se había pedido franco y teníamos que alcanzar a hacer la mayor parte de las cosas.

Ya me encontraba en la puerta de su casa, le había mandado algunos mensajes pero no le llegaban, eso me resultaba raro, vive con el celular en la mano y que no me conteste me generaba una sensación de incertidumbre. La puerta de su casa se abrió, dejándome ver la cara de pocos amigos de su primo, había pasado mucho tiempo pero todavía no lograba entender mi relación con su prima (mas que entender la palabra era aceptar)

- Manuela no esta, si fuera por mi no te dejo entrar pero mi tía no va a estar muy feliz si te dejo afuera. - se empeñaba mucho en hacerme notar que por su parte no era muy bien recibido, aunque todos en la familia ya me habían aceptado el todavía no, pero yo sabia que el problema no era conmigo sino con los celos de saber que su prima tenia un novio.

- Sabes donde esta? Le mande muchos mensajes pero no le llegan, tendría que estar esperándome. - lo escuche suspirar y se dio vuelta para mirarme a los ojos.

- Vos sos el novio, vos deberias saber donde esta, no yo. - así tomo rumbo a la planta alta de la casa donde estaba su habitación.

Muchas de las veces que venia tenia ese tipo de comportamientos de parte de el, la palabra madurar no estaba en su vocabulario y eso se notaba bastante. Tome asiento en uno de los sillones, los padres de mi novia deben estar trabajando o haciendo compras por la hora que era y a mi me preocupaba el hecho que de Manu no apareciera.

Los jueguitos de mi celular pasada la hora ya no me resultaban tan entretenidos y poco a poco la cara de orto fue ganando protagonismo. Era consciente de que igual llegue tarde, pero que no me diera señales de vida no me estaba gustando nada, hasta que de pronto escuche la puerta me acerque pensando encontrar a algunos de mis suegros, pero estaba muy equivocado.

Parada, mirándome a los ojos estaba en amor de mi vida, con la peor cara que podía tener y esto a mi no me estaba gustando nada. Tenia los ojos rojos y la nariz también, la conocía tanto que sabia que había estado llorando y un sentimiento de tristeza fue calándome hondo; automáticamente de me acerco y me abrazo fuerte, escondiendo su cara en el hueco que se formaba entre mi cuello y mi hombro. 

- Ey hermosa que paso? -

- Podemos irnos? Maneja vos, necesito salir de aca. -

En este tiempo Manuela me enseño a manejar, todavía estoy en esa pero cada ves me siento muchísimo mas cómodo, la independencia que te da es genial.

El lugar donde habíamos decidido mudarnos era una casita chica en el barrio, era complicado sacarme de ahí, pero el tema de la plata fue algo importante, con lo que gastábamos podíamos elegir algo mucho mas cómodo y encima nos quedaba cerca de todo, tanto a mi como a Manu.