Capítulo 7

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Está bien. Si no quieres ir a la fiesta no vayas, pero te advierto, no salgo de aquí hasta que lo sueltes —irrumpió Claudia en la habitación de Isabella, un poco molesta por la situación —. Estás tan diferente últimamente… ¿Qué sucede contigo? ¿Qué te tiene tan apática? Y por favor, no intentes seguir engañándome, te conozco y sé que hay algo que no me estás contando —repuso más calmada y en un tono que reflejaba lo preocupada que estaba por su amiga.

—Claudia, estás viendo fantasmas donde no los hay. No hay nada mal conmigo, realmente he estado ocupada y hoy solo me duele la cabeza, por eso no tengo ganas de salir —se excusó consciente de que no era la primera ni la segunda vez que rechazaba una invitación en las últimas semanas.

—Solo que ese dolor tiene nombre y no pasará tan fácilmente —dijo Liam apoyándose en el marco de la puerta, observando a su amiga y a su "algo" que aún no tenía claro sentadas sobre la cama.

Claudia los miró a los dos sin tener idea de a qué se referían.

—¿Por qué no acabas de aceptar lo que sientes? No es como si pudieras controlar tus sentimientos solo porque te empeñas en negarlos. Lo único que logras es que sea más doloroso de lo que ya es —repuso frustrado por ver a Isabella en ese estado.

—Espera, ¿en serio te has enamorado de ese hombre que conociste en China? —preguntó Claudia con cautela, temiendo que eso fuera verdad y al ver que ninguno de los otros dos dijo nada se alarmó —¡Por tu madre Isabella! ¡Te dije que te divirtieras un poco no que te enamoraras hasta la medúla! ¡Te lo advertí tantas veces!

Bella se sentó correctamente para encarar a aquella mujer que le hablaba como si fuera su madre a pesar de ser solo 3 años mayor que ella. Soltó todo el aire que tenía en los pulmones para romper el largo y tenso silencio que se había instalado en la habitación.

—¿Crees que quería esta situación? ¿Crees que quería enamorarme como lo estoy ahora de ese hombre? Pero que quieres que haga, me gusta, me gusta demasiado, quiero verlo, abrazarlo, besarlo tenerlo ahora mismo de tan mala manera que es frustrante y doloroso. Y tienes razón —se volvió hacia Liam —es extremadamente agotador luchar contra lo que siento, pero que diferencia hará que lo acepte, el hecho de que no nos veremos nunca más no va a cambiar.

Las lágrimas caían por su rostro. Finalmente estaba aceptando en voz alta lo que había tratado de negar con tanta fuerza durante esas semanas.

Supo desde el primer instante que no era como uno de esos flechazos que tenía todo el tiempo por cualquier tipo que veía, aún así, mantenía la esperanza de que fuera algo pasajero y que pudiera olvidarlo en pocos días. 

—Isa —habló su amiga en un tono muy suave —, a nosotros también nos duele verte sufrir de esta forma y no poder hacer nada para ayudarte. Si crees que tus sentimientos son tan fuertes, deberías buscarlo, hallar alguna manera de comunicarte con él y aclarar tu mente y tu corazón. Tal vez… —Isabella negó con la cabeza y no le permitió continuar.

—No, no tengo forma de contactarlo y aunque la tuviera, no tengo intensiones de hacerlo. No quiero verlo otra vez.

No lo buscaría, ni aunque tuviera la oportunidad, y era algo que definitivamente estaba dispuesta a cumplir, porque dar esperanzas a algo que desde el inicio no tenía futuro era causarse más sufrimiento.

La chica del ascensor (CRAVITY - PARK SERIM) [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora