La chica del ascensor (CRAVITY - PARK SERIM) [Terminada]

Capítulo 2

Después de un sueño reparador y un buen masaje en el spa del hotel, Bella estaba radiante. Sentía su cuerpo renovado y listo para una noche de diversión. No había excusa alguna para quedarse en esa habitación cuando afuera le esperaba una maravillosa ciudad. Deseaba salir y pasar un buen rato.

Conocía el lugar perfecto para ello, el único lugar que conocía en Shanghái además del hotel y el aeropuerto de Pudong: el M3nt, un lujoso club del cual se enamoró desde la primera y única vez que estuvo allí.

Verdaderamente era impresionante, desde la decoración hasta los shows que realizaban. Era un sitio exelente para los amantes de la vida nocturna y que quedaba lo suficientemente cerca del hotel como para ir caminando lo hacía aún mejor para Bella.

La chica escuchó sonar su teléfono por séptima ocasión en los últimos tres minutos y lo tomó después de echar abajo la habitación y encontrarlo entre las sábanas. Alzó las cejas al ver el nombre que se mostraba en pantalla. Liam.

<<Me comerá viva>>, pensó consciente de lo molesto que debía estar su mejor amigo y compañero de trabajo.

Apenas deslizó el ícono verde, alejó el teléfono lo suficiente como para mantener a salvo a sus oídos, aún desde esa distancia se escuchaban perfectamente los reclamos de Liam por no haber contestado a sus llamadas hasta ese momento, por no avisarle en cuanto llegó a la ciudad, por no haberse hospedado en el mismo hotel que él, por no haberle dicho absolutamente nada al respecto y para recordarle por vigésima octava vez lo importante que era la reunión a la que tenían que asistir al día siguiente y no podían llegar tarde.

—¡Oh!, debemos tener alguna forma de comunicación telepática. Estaba a punto de llamarte —dijo divertida, ignorando el enojo de su amigo.

—Isabella, no te hagas la graciosa.

—Vale, lo siento. Llegué muerta y hoy me pasé el día durmiendo. Y bueno, llegastes a Shanghái hace 3 días y no me dijiste en donde te quedabas, pero olvidemos ese detalle. ¿Cuándo yo he llegado tarde o me he ausentado a algún compromiso de trabajo?

—Nunca, es verdad, eres muy responsable con los asuntos laborales, tanto como te gustan las fiestas —afirmó él que la conocía tan bien como para saber que a esas alturas ella ya tenía algún plan para la noche —. Por eso te lo recuerdo, para que no se te ocurra irte de juerga hoy. Si mañana llegas un minuto tarde, estás despedida.

Bella rió a carcajadas, sus planes fueron descubiertos sin ella haber dicho nada al respecto y además estaba siendo amenazada.

—Lamento recordarte que aún no eres el CEO, el único que puede despedirme es tu padre y no lo hará. Además, sabes que si estamos cerrando ese trato es gracias a mí, así que ten cuidado, no vaya a ser que quien te despida sea yo.

<<Touché>> pensó Liam desde el otro lado de la línea. No había nada que pudiera decir a eso.

Definitivamente, si estaban allí en China para cerrar aquel acuerdo era todo gracias a Isabella. A pesar de que no era parte de su trabajo, fue quien se enfrentó a todos los accionistas y directivos de la empresa con la idea de expandirse en el continente asiático y no fue nada fácil convencerlos aunque tenía al CEO de su lado. Alegaban que era un movimiento muy arriesgado y que las posibilidades de ser estafados eran mucho mayores que las de tener éxito. Por esas razones ella misma se encargó de analizar el mercado, buscar empresas interesadas en trabajar con ellos, inversionistas y todo lo que fue necesario para iniciar las negociaciones.

Por otra parte, para Liam no era sorpresa que las probabilidades de que ella heredara el negocio de su familia eran tan altas como las de él. Isabella era la hija que su padre siempre quiso, la adoraba y la admiraba.