RITSU POV'S
—Por eso te estoy diciendo que ¡ella-está-bien! —dije, terminando en casi gritar—. Sí, sí, adiós.
Colgué tras discutir con mi madre y escuchar el timbre de mi puerta; sabiendo quién era respiré profundo y me dirigí a recibir a esa cabeza hueca de Rika.
»Hola Tsuchiura... Rika... —dije a las dos mujeres que entraban y una de ellas no me respondió—. Dime que pasó —ordené cuando entramos a la sala.
Rika solo me miró sorprendida.
—Lo lamento —dijo después de respirar profundo—, en serio y de verdad, de todo corazón estoy completa y totalmente arrepentida, lo juro.
Rika puso una mano en el corazón y la otra abierta a la altura de mi cara. Respiré profundo, necesitaba calmarme.
—Así que fue positivo, ¿eh? —dije tomando sus cachetes, presionándolos.
Ella comenzó a quejarse.
—Me duele —dijo y, realmente molesto, apreté más fuerte.
—Y te va a doler más —advertí—. Mi madre nos va a matar... Rika, por amor de Dios. ¿Cómo se puede ser tan irresponsable?
—A ver, hago lo mejor que puedo —dijo a modo de defensa.
—¡Pues no es suficiente! —grité molesto.
—Pues si quieres, y si no, te aguantas —dijo ella regalándome una cínica sonrisa.
—Eres increíble —suspiré dejándome caer en el sofá—, si sólo no te amara tanto te echaría a patadas de aquí.
—Pero me amas demasiado, cariño —dijo sonriendo y jugando con mi paciencia—... Además, aunque no lo hicieras y me echaras, tengo lugar donde regresar —informó girando su rostro a Tsuchiura san, la morena de ojos azules que la había traído a casa.
—Pues no deberías recibirla, Tsuchiura san —dije y la morena sonrió.
—Aunque por mi embarazo debería tomarme las cosas tranquilas —dijo mirando su imperceptible vientre—, no puedo dejarla sola. Después de todo, esa revoltosa, es mi hermanita.
Negué con la cabeza.
—¿Y bien? —pregunté mirando a una castaña de ojos olivo.
Ella me miró y, dejándose caer en una mesa del comedor, me dio su diagnóstico.
—Anemia casi severa —dijo y respiré más profundo.
La calma que estaba buscando se veía cada vez más lejana. En serio que me desquiciaba esa mocosa.
—No estabas tomando los suplementos, ¿verdad? —pregunté y negó con la cabeza sin mirarme a los ojos. Respiré profundo de nuevo y hablé de nuevo para la ojiazul—. Vaya hermanita revoltosa tenemos, Tsuchiura san.
Takano susurró algo, pero no presté atención. Después de un rato Tsuchiura san se despidió, la acompañamos a la puerta y, antes de despedirse, pidió a Rika que se portara bien. La cínica sonrió descaradamente diciendo que no prometía nada. Rika era de ese tipo.
De camino a la sala abracé a Rika haciendo una súplica para ella.
»Tienes que comer mejor, no te quiero de nuevo en el hospital —dije—. Además, mamá se preocuparía mucho... y, aunque tú no la quieras, ella sigue siendo tu madre.
Rika apartó mis brazos y me miró furiosa.
—¿Cómo podría quererla si se la pasa hablando mal de la mujer que me crió? —preguntó.
—La mujer que te crió te arrebató de nuestros brazos —dije defendiendo a quien nos hubiera dado la vida —, ¿cómo podría no criticarla?
Mis palabras estaban cargadas de razón, pero a Rika no le pareció mi comentario, así que me miró con los ojos llenos de lágrimas y de furia.
—Aun así —inquirió—, ¿sabes cuánto debió pasar para alimentarme, para vestirme, para darme estudio?... Ella me amó como nadie, es mi madre aunque no me haya dado la vida. —Sollozó—. Después de que murió, ¿cómo puedo aceptar otra madre que no agradece lo que esa mujer hizo por su hija?
—Esa mujer le robó a su hija recién nacida —expliqué furioso—. ¿Cómo podría agradecerle si tuviste tantas carencias cuando pudo no haberte faltado nada si hubieses estado con tu verdadera familia?
—¡Pues no! —gritó Rika—. Ella me dio todo lo que pudo, eso la hace merecedora de todo mi amor. ¡¿Por qué no pueden entenderme?! —preguntó apresurándose a la habitación.
—Tampoco te estás esforzando en entendernos a nosotros —susurré recargando mi frente a la puerta recién azotada. Respiré profundo y volví a la sala para encontrarme con Takano san.
TAKANO POV'S
—Lo siento, Takano san, ¿podrías irte a tu casa? No tengo ánimos de hablar —dijo un abatido Ritsu y, comprendiendo un poco la situación, hice una petición.
—Solo contesta: ¿ella no es tu esposa embarazada? —pregunté y Ritsu me miró como si yo estuviera completamente pirado.
—Ella es mi gemela anémica —dijo sin lograr que la incredulidad de lo que escuchaba se fuera de su rostro, permitiéndome respirar profundo.
—Eso me alegra mucho —informé y, tomando la cara de Ritsu, besé sus labios; entonces me fui.
*
»Fue raro, no gritó —dije entrando en mi departamento y sonriendo estúpidamente—. Ese sí que fue un gran malentendido... me hizo sufrir.
Continúa...
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UN MALENTENDIDO, UNA APUESTA Y ¡AL FIN! TE AMO
FanfictionUna castaña ojiverde, posible esposa embarazada de Ritsu, hará sufrir a un Takano recién desempacado. ¿Será que realmente las posibilidades entre ellos terminaron?