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«Estoy loco por ti»
Ese día me encontraba en casa de Ashton, como siempre, ya saben, viendo la tele, comiendo y el siendo mi esclavo.
Todo muy lindo, pero entonces llego de imprevisto Luke acompañado de Michael.
Ashton se bajo a recibirlos en lo que yo me ponía mi ropa formal, para no parecer invasora y vagabunda que no se baño ese día.
Después de hacerlo, baje a ver y ahí estaba Luke, parado como un modelo que gasta su dinero a lo menso pero a la vez siendo un dios griego.
En cuanto llegue a la sala, Luke me vio con cara de pocos amigos, como siempre, supongo que aún está resentido por lo que pasó con Michael.
***
Para no hacerles al cuento, después de eso cenamos todos juntos, obviamente había mucha incomodidad y el culpable era Luke con su cara de pocos amigos que me miraba como si me anduviera ahorcando en su mente.
La verdad ya andaba enojada desde que llegó de imprevisto ya que no me dejó disfrutar más de Ashton siendo mi compañía.
Así que me levante enojada y tome un vaso con agua, para luego acercarme a el y tirarselo en la cara.
-Eres una... Estas tan idiota que me pides a gritos que te vuelva a golpear-
-Aquí el idiota es otro con su cara de rico prepotente-
y así estuvimos durante un rato, discutiendo a lo menso, hasta que un Ashton irritado dijo.
-Si no se callan par de idiotas, tendré que usar la fuerza bruta para que cierren su maldito hocico-
Y yo solo dije -Uy ya se enojo-
Después de decir eso, Ashton se la agarró conmigo.
Me dijo cosas como
-Liz ¡BASTA!, ya me tienes harto.
Los siguientes 30 minutos se la paso diciendo tontería y media, sobre por qué era una grosera con sus amigos, más específicamente con Luke.
Luego empezó a reclamar que por qué no le había hecho caso a lo que había sugerido antes del viaje a las Vegas.
Luke ya había tomado sus cosas, al igual que Mike, luego se fueron.
Dejándome sola con el Godzilla súper Sayayin enojado que me reclamaba cada vez que lo rechacé por otro o cuando había tirado su taza favorita por accidente.
Después de que se fueron, yo decidí ya mejor irme a mi habitación, cuando iba a tomar mi sudadera, el se acercó a mi y me dijo.
-tu no te vas hasta que terminemos de hablar-
-¿hablar? pero eso estamos haciendo-
- No me vengas con idioteces Liz-
-Bien señor mandilón, ¿Qué es lo quieres hablar?- lo mire seriamente a los ojos. - ¿sobre las veces en que te rechace? o ¿ sobre como siempre termino siendo la mala en esta historia? - el me miro, pero no dijo absolutamente nada.
- Sabes lamento ser la mala en esta historia, pero entre tu y yo, no puede haber nada, porque tu te mereces algo mejor, alguien que no se vaya y se quede contigo toda la vida- guarde silencio un momento.
- Pero esa no soy yo, admito que siento algo por ti, admito que he fantaseado contigo, admito que deseo tener algo, pero eso es todo, Ashton deja de quererme de esa manera, por que no soy buena para ti, estoy segura que hay alguien mejor para ti- y ahí fue donde por fin hablo.
-Nadie te dijo que lo hicieras y creo que soy lo suficientemente grande para saber que es lo que merezco- el me miro unos segundos- y te merezco a ti porque para mi eso es algo mejor- se acerco más a mi luego tomo mi manos- Liz rómpeme más si así lo deseas, déjame si es que lo quieres, pero no me pidas que te deje de querer, que sienta todo esto por alguien mas, porque no puedo, porque tu eres el motivo por el que sigo aquí-
-Ashton, yo... solo quiero que estés bi...- y no se en que momento llegamos a esto, pero el me beso, me beso como nadie lo había hecho jamás.
Y esa noche, lo hizo.
Me demostró con besos y caricias lo mucho que le importo, lo mucho que me necesita.
Y yo lo deje, deje que me hiciera suya, deje que me conociera completamente.
Deje que me amara esa noche.
Porque aunque no lo quisiera y no lo viera venir.
Ashton Irwin y yo estábamos destinados a estar juntos, para sanarnos el uno a al otro
Para amarnos profundamente.
Para por fin tener la felicidad que tanto nos hacia falta.
