Capítulo 2: Mi Princesa
Finalmente llegué hacia la secretaría y saludé a la señorita secretaria con respeto y simpatía (como lo dicta mi ''código de héroe´´). Fui a ver la lista de estudiantes por salón. Leo los nombres por mera curiosidad:
—A ver… ¡oh, aquí! Marcos Matthews… ¿Quiénes más están aquí? A ver, James, Mateo, Juana, Ruth, Marcela, Pablo, Canela…
Mientras leo ese último nombre, recuerdo los deliciosos dulces de canela que mi mamá me prepara para Navidad. ¡Yum!
Luego me fui a pasear por el colegio. En esta cálida mañana de verano las flores empezaban a brillar, y el sol reflejaba en ellas la alegría de esperanza de un nuevo comienzo. Medité un rato en lo que quería lograr este año…
Bueno, a ver la lista de ''opciones de lo que quiero lograr este año´´:
-Jugar The Legend of Zelda: A Link Between Worlds. Es una buena idea, ya que es mi fuerte: los videojuegos. (Tal vez incluso mi adicción secreta.)
-Hacer más amigos: Bueno…siempre me habría encantado tener más amistades, en especial alguien con quien jugar al Wii. Aún es demasiado pronto para empezar…porque aún no empiezan las clases.
-Unirme a la Banda: Um…lo he anotado aquí porque me dan ganas de aprender un arte: el arte de la música. Así puedo también tocar mis temas favoritos de los videojuegos. Aunque no estoy muy seguro todavía…
Y así seguí en mi lista hasta que llegué al salón donde iban a dar las clases de verano.
(Uh…Ese nombre no me suena muy convincente.)
Parece que fui uno de los primeros en llegar. Vi a una chica que se miraba continuamente en el espejo, a un chico que estaba roncando (¿desde hace cuánto tiempo está ahí?) y también a otro chico que estaba en el celular.
Bueno…si le gusta tanto el celular y la tecnología a lo mejor también los videojuegos…me dije para mis adentros. Recordando mi meta, me armé de valor y salí de mi zona de confort:¿
—Hola, soy Marcos. Gusto en conocerte. -dije con una sonrisa. (¿Qué podría perder?)
—Oh, hola –y dejo su teléfono a un lado -Mi nombre es Pablo. ¿Tú también eres nuevo?
—Claro que sí…
—¡Genial! Yo también, algo me dice que nos va a ir excelente en este año.
—¡Súper! Ya tenemos algo en común…
—Oye –sigue hablando -¿Tienes alguna idea de lo que vamos a hacer aquí?
—Bueno…en la secretaría leí que solamente daremos 3 materias: inglés, Matemáticas y Expresión Artística.
—¡Oh, muchas gracias!... –sonríe con un aire de calma.—Me dispuse a sacar mi cartuchera y mi cuaderno cuando lo noté algo sorprendido:
—¡Oh, no! ¡No sabía que había que traer cuadernos!
—Tranquilo, con una libreta pequeña también sirve.
De hecho, mi mamá me compró una libreta extra, así que la agarré y le ofrecí:
—Como me caes bien, por esta vez te daré una.
—¡Graaacias! Me salvaste la vida... –dice con un suspiro de alivio.
—No es para tanto, solamente vamos a estar tres semanas aquí.
***
Me senté a su lado y seguimos conversando sobre varios temas. Descubrí que mi nuevo amigo venía de Chile, y solía pasar días enteros en el desierto mientras que sus padres cuidaban el viñedo en el campo. Caramba, esa sí es una tierra por explorar…
Seguimos hablando y también conocí a Ruth, quien era la del espejo, y a Norton, el dormilón. Durante ese tiempo vino más gente al salón y se empezó a escucharse las voces de todos. Hasta que vino ella...
Sí…una figura femenina se mostró en el salón. Tenía más o menos mi tamaño, y una tez morena muy atractiva. Poseía unos lindos ojos chocolates. No soy jurado de moda, pero creo que se veía muy bien con esa sonrisa tan alegre como el sol.
—¡Buenos días! –saludó al entrar.
¡Recórcholis! Hasta su voz es suave y melodiosa…
—Um… ¿Tierra llamando a Marcos? –Pablo me interrumpió sacándome de mi estado de atracción.
—¡Oh!
Detrás de ella venía una joven algo más pequeña y de tez más clara, que venía escuchando música en su teléfono.
—Canela, ¡ven! Sentémonos por aquí –le dijo la joven de tez clara.
Así que te llamas Canela…
—Ellas decidieron sentarse a mi lado: estaba yo en el centro del salón, con Pablo a mi derecha y Canela a mi izquierda, y la joven que venía con ella a su otro lado.
—Hola, mi nombre es Canela. –Dijo al acomodarse en su asiento, de una manera amable.
—Ho-hola... –me puse muy nervioso al contestar. (Dios mío, Dios mío…)
¿Qué? Las chicas no son las únicas en ponerse nerviosas enfrente de su ser amado.
—Hey, ¿cuál es tu nombre?
—S-soy Marcos…es un gusto saludarla, se-señorita Canela.
—Ya veo, Marcos... –soltó una pequeña risa.
—Guau, apenas la conozco y soy capaz de hacerla reír…
Luego vino el profesor de turno, listo para impartir su clase. Su aspecto reflejaba seguridad y experiencia, y tal vez por eso todos se callaron a su entrada.¿
—Buenos días, alumnos. Durante este curso voy a ser su profesor de Matemáticas. ¿Qué les parece si empezamos repasando algunos conceptos básicos del año pasado? Por cierto, mi nombre es el profesor Basilio.
Así que nos dirigimos a dar nuestras clases de hoy. Pero para decir la verdad, creo que acabo de descubrir a una princesa.
Notas del autor:
Muy buenas! Cuéntenme qué les pareció. Parece que nuestro amigo Marcos está a punto de dar sus primeros pasos hacia su meta...
Tengan buenas noches, días, abrazos, etc etc etc...
Efra
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Mi vida solitaria
RomanceLa vida nos puede traer todo tipo de sorpresas, desafíos, tragos amargos y victorias. Algunas veces nos sentimos a otro nivel, pudiendo compartir increíbles momentos con nuestros familiares, amigos y el mundo que nos rodea. Creo que la suma de todos...