❤︎ 𝑲𝒊𝒍𝒐𝒔 𝑫𝒆 𝑨𝒎𝒐𝒓 ❤︎. «ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ»

B͟ul͟i͟m͟i͟a͟ 1: 𝑀𝑖 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑖𝑎

༒︎𝙺𝙸𝚕𝚘𝚜 𝙳𝚎 𝙰𝚖𝚘𝚛༒︎

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ㄥ乇ㄖ几

Sentí un brazo rodearme y una mano en mi cara.

Mi tolerancia estaba al límite así que enojado empuje a Nolo para que calléra, tome la mano de Emma y la aventé. Ambos cayeron al suelo, por fin un poco de tranquilidad en mis cama.

Bostece y me prepare para recuperar mi sueño aunque sea solo unos minutos.

El ruido de la alarma hizo que mi día cayera. Ambos gemelos se despertaron listos para el nuevo día. Estaba enojado. Ellos habían dormido toda la noche y no me habían dejado dormir.

Pesadamente me levanté sin ganas de nada.

Me mire al espejo. Note que mi cuerpo era pálido. Devia adelgazar estaba enpezando a aumentar peso.

Toque mi vientre. Jamás dejaría de culparme a mi mismo de ese echo. El echo de nacer siendo un Omega defectuoso.

— Eres hermoso.— sentí unos brazos rodearme la cintura y una barbilla en mi cabeza.

—Deja de decir idioteces. ¡Mírame!, Nadie va a quererme así, necesito ser más delgado y con piel natural.—

Aunque lo reclamaba a Nolo, sentí que era para mí mismo. Mi mente empezó a darme negatividades. Mis ojos se cerraron y suspiré profundo.

—Eres perfecto tal y como eres corazón. Nadie más va a reclamarte eso. Deja de atormentarte con eso.— Emma se acerco a mi entregándome mi uniforme.

Lo tome y me solté del agarre de Nolo.

—No traten de cambiar mi idea. Si yo quiero hacerlo voy a hacerlo. Total si muero ¿Que importaría?— Pregunté con razón. Tal vez ellos sufran. Solo ellos.

—No sabes lo que dices.— Nolo se puso serio y se acerco a mi con su pose de chico malo.

—¿Que?¿Vas a contradecirme?—pregunte acercándome a él. Retrocedió.

Aunque eran alfas ambos, estaban rendidos a mis pies. Eso me hizo sentir superior toda mi vida. Aún que al enterarme de que querían coger conmigo. Los mande al diablo.

Aún no entiendo por qué siguen conmigo.

—Leonsito. Nosotros te queremos y nos preocupamos por ti. Te pido que dejes eso en el pasado por favor.— Emma se acerco a mi y me abrazo recargando mi cabeza en su pecho.

Mire a Nolo el cual también me veía diferente.

—Basta. Se hace tarde.— me solté bruscamente del abrazo de la tonta y me dirigi al baño para cambiarme.

Sería un largo día.

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Al cruzar el portón mi existencia dejo de ser un problema.

Nadie me hablaba ni tampoco se acercaban a mi. Era tranquilo, mejor que socializar con un idiota.

—Ahg...— el quejido de un compañero captó toda mi atención.