❤︎ 𝑲𝒊𝒍𝒐𝒔 𝑫𝒆 𝑨𝒎𝒐𝒓 ❤︎. «ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ»

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ƙıƖơʂ ɖɛ
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—¡¿Qué el hizo qué?!— grito levantandose rápidamente que casi tira el café.

— Lo se, es extraño, me encantó pero es extraño, se me erizó la piel, ahg.... Emma no lo sé, solo quiero que me diga cómo se siente, ¿es tanto pedir?—

— Él se disculpó.— susurró tomando su rostro y jalando de el subiendo los ojos hacia arriba.

—lo hizo— comentó Nolo cambiando la página del libró.

—¡Nolo esto es serio!— asombró Emma caminando en círculos poniéndose a pensar

—¿Porqué lo es? ¿Por tratar de arreglar las cosas?, Emma estás exagerando. Él solo se disculpo no es el fin del mundo, él solo... Quiere empezar de nuevo, ¿No se han preguntado eso?—

Nolo los miro, tanto Emma como Diego se miraron confundidos.

— Vaya, ¿no lo han echo?— preguntó dejando su libro sobre la mesa negra y fina.

— Ni idea de lo que hablas hermanito.— Emma tomó su jugo, acoso el popote en sus labios y empezó a absorber.

Nolo rodó los ojos y comento molesto.

— Diego, Leon está decidido a empezar de nuevo, ¿Porqué tu no?—

Diego estaba confundido y Nolo lo notó.

— Él ya no pretende ser la misma persona está cambiando por tí, haz lo mismo por él, es lo menos que se merece.—

"Escuchó voces"

La charla de la terapia llegó rápidamente a su mente, Leon estaba mal. Un dolor llegó a su pecho ¿Qué carajos estaba haciendo? ¿Qué debería hacer?.

Ni siquiera sabía que hacer, necesitaba apoyo, pero no el de las personas sentadas frente a él.

Suspiró y tomó su mochila cruzada, se la colocó y empezó a caminar directo a su "hogar" no sin antes despedirse.

En el camino, pensaba soluciones para su relación, incluso le llegó la idea de dejarlo, pero rápidamente se negó, ya lo había echo una vez y no volvería a cometer ese error. No importa si se corta las venas, o se lastime a si mismo, Diego quería estar ahí para él, quería sé cómo la familia que nunca tuvo.

Sacudió su cabeza pensando en otra cosa.

¿Sexo quizá? ¿Querrá Leon tener una sesión de relaciones?

Diego negó rápidamente, Leon se comportaba como una gato rabioso, no quería salir lastimado.

¿Qué? ¿Qué? Nadie nunca lo consintió, nunca hubo nadie cuando lloraba hasta quedarse dormido. ¿Qué debería hacer?

Una y otra vez pasaba esa pregunta por su cabeza.

Sin percatarse choco contra su puerta principal, se sobó la frente y sacó su llave para abrir, introdujo la llave y abrió el cerrojo. Un ruido de algo cayéndose y un gruñido hizo que su corazón se acelerara y sus sentidos se pusieran alerte.

Abrió rápidamente y miro el interior obscuro, prendió la luz y miró la escena frente a él.

Rápidamente tomó el celular y marco a urgencias. Después tomó a Leon en sus brazos.

—¿¡Qué carajos haces!?— grito entrando en pánico.

La sangre escurría de las muñecas de Leon mientras toma el rostro de Diego y lo mancha de sangre acariciando su mejilla.