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Bonito

Los últimos años del colegio son los peores, o eso pensaba Jeon Jungkook, más cuando eres el chico nuevo del salón, aunque no el único ya que Min Yoongi su amigo de la infancia también se unía al grupo éste año. Por cierto, nos encontramos en el penúltimo año de los chicos en Seul, Corea, para ser más exactos en marzo de 2015.
La decisión de cambiar de colegio fue por sus estudios, ya que el colegio en Seul ofrecía gran variedad de cursos.

Jungkook, un chico tierno, tímido e inocente con unos enormes ojos de bambi, apasionado por el dibujo y luego... estaba Min Yoongi, confianzudo, decidido, con unos pequeños dientes que lo hacían ver tierno, pero no, él odiaba el contacto físico innecesario. En cuanto a sus estudios, le gusta tocar el piano, sueña con ser el Mozart de Corea del Sur, también ama rapear, pero no hay un colegio para eso.
Éste último en 2014 conoció a un grupo de 5 chicos en una de esas fiestas a las que asistía, eran todos muy encantadores, ellos estaban en Seul desde su primer año en el colegio, no eran de allí pero se conocieron en una residencia de estudiantes en la capital de Corea.
Para su sorpresa estaban juntos en las clases de materias como: matemática, historia, filosofía y todas esas cosas que a nadie le gusta estudiar.
En cuanto a Jungkook, no tardó en integrarse al grupo más allá de su timides, fue muy bien recibido por todos, aunque uno de ellos le gastaba bromas siempre cuando podía, no era de su agrado al principio, pero Yoongi le comentó que lo hacía de manera amistosa, que era un payaso.
Luego de unos meses los siete ya eran muy amigos, pero de alguna manera se hizo más cercano con Kim Taehyung, si, aquel que lo molestaba cada que podía. Jungkook entendió su forma de interactuar, de a poco fueron creando una forma especial de comunicación entre ellos que consistía en bromas, peleas de mano y miradas cómplices, había cierta conexión que los llevó a coincidir en pensamientos millones de veces.

En un abrir y cerrar de ojos ya era octubre, había sido un año genial descartando los estudios y literatura, uff literatura, a Jungkook se le hacía tan aburrido analizar esos largos textos que parecían nunca terminar, lo único que terminaba era su cabeza sobre los apuntes que debía estudiar mojados con algo de baba porque sí, se quedaba dormido.

Taehyung notó en el año las malas notas que sacaba su amigo en literatura, así que para la prueba final que se acercaba, decidió ayudarlo porque sino debería rendir examen en las vacaciones, cosa que no podía pasar ya que estaban planeando un pequeño viaje para el esperado descanso antes de volver a sus respectivas ciudades.

- Yaaaa Hyung, necesito parar o me dormiré.

- Jungkook-ah, lo único que va a parar va a ser una patada en tú trasero si no salvas la prueba.

El mencionado lo mira con cansancio.

-Eeesta bieeeen, esta bieen, pero sólo diez minutos.

Jungkook suspira aliviado y se recuesta en las piernas de su amigo, ya que se encontraban sentados en un almohadón en el suelo con una pequeña mesa en el cuarto de Taehyung.

- No puede ser qué te canses tan rápido Kooki, a éste paso no sabré si va a dar tiempo de explicarte todo, ¿sabes?

- ...

- ¿Jungkook?

Al bajar la vista se encuentra con Jungkook dormido ya comenzando a babear, se veía como una perfecta imagen que debía mandar al grupo de WhatsApp, que obviamente no tardó en hacerlo.

Tenerlo así de ésta manera se había vuelto algo normal después de aquella ves en el colegio en la cual Taehyung lo abrazó por la espalda y Jeon lo empujó haciéndolo caer de culo al piso. Más sorprendido quedó cuando Taehyung lo miraba con confusión mientras se acariciaba una nalga, dolor que le causó la caída.

- ¿Jungkook?

- Ey hyung, ¿por qué no reaccionas? ¿te encuentras bien?

- ¿Reaccionar?- eso lo confundió aún más- La pregunta sería ¿Por qué tú reaccionas así?