°Capitulo 1°

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         •ᴜɴ ᴄᴏᴍɪᴇɴᴢᴏ ᴅᴇsᴅᴇ ᴄᴇʀᴏ•

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Ella se había mudado hace varios años; cinco para ser exactos.
Había aprendido el idioma en poco tiempo y se dirigió a vivir con una de sus mejores amigas que residía en un apartamento.
Con el tiempo se encontró un trabajo de medio tiempo por las noches en un restaurante.
Mientras que estudiaba por las mañanas.
Hasta ser recibida poco después, lo ejerció durante dos años y después lo dejo por vario tiempo para seguir trabajando.

La pelirroja se encontraba en su trabajo mientras atendía las mesas del primer piso
—Emma, aun faltan las mesa 5 del balcón — hablaba una chica atendiendo a otra mesa

—¡Bien iré ahora!— sonrió la pelirroja antes de despedirse de la gente que salia, subió las escaleras y se dirigió al balcón —Disculpen la tardanza ¿desean pedir ahora?— cuestiono sacando la libreta de mano y al ver a las personas presentes algo le incomodo en el ambiente.
Aunque no le dio importancia, tomo esa orden —Me retiro en un momento estara su orden señores— comento recibiendo una sonrisa de un albino con un leve tinte rojo en uno de sus mechones.

Emma salio de ahí y se dirigió a la cocina —Alex, hay mas ordenes — comento dejando el papel en el mostrador buscando al joven que se encargaba de la cocina

Aunque no se espero mucho ya que este venia con unos platos dejándolo en la mesa

—Mesa 6 —apunto el plato de fideos —Mesa 7— ahora apunto un plato con un flan —No te lo vayas a comer ¿Entendido?— cuestionó mirando a la pelirroja

—Claro —canturreo cerrando sus ojos y sonriendo —Ah por cierto —abrió sus ojos viendo como el chico peliazul con ojos oscuros la miraba con curiosidad —¿Sabes quienes son los que están en el balcón?— cuestionó haciendo que este doble su cabeza y ponga un dedo en su mentón

—Solo se que el jefe ordeno, que el balcón lo dejáramos en orden privada, solo unas personas podían usarlo hoy —contesto este volviendo a lo suyo —Lleva esos platos antes que te atrases—

Emma asintió y tomo esos dos platos saliendo de la cocina y bajando al primer piso para dejar esos platos.

Así fue como pasaron unas pocas horas mas hasta que cada uno terminaba su turno.
Emma ya se había cambiado poniéndose un buso y tomando su mochila

De pronto vio como una de sus compañera entrar para cambiarse y tomar sus cosas para irse —Suki, ¿Sabes si bajaron los que estaban en el balcón?— cuestiono Emma, viendo como ella movía su cabeza

—El jefe dijo que se iba a encargar — contesto

Emma asintió al ver como la castaña tomo sus cosas y se fue de ahi

—Nos vemos mañana —

Eso fue lo ultimo que escucho Emma antes que la puerta se cerrara.

La pelirroja suspiro, cerro su casillero y salio del local por la puerta trasera y saliendo por los callejones que pertenecían del local.

—En verdad, ¿Por que siempre me mientes?—

Una grito de un hombre resonó en ese callejón, haciendo que la pelirroja se tensara.

"¿Que esta pasando?" pensó al mirar a la dirección donde provenía ese grito, se escondió detrás de un contenedor y comenzó a escuchar la conversación, aunque el callejón era oscuro tres siluetas estaban ahí presentes una de ellas estaba en el suelo

—El jefe espera, ya jala el gatillo — una voz esta ves era de una femenina

Se escuchó como sacaban el seguro de la arma pero en un momento el sonido de un teléfono comenzó a sonar.

Ojos Que Guardan SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora