Ojos Que Guardan Secretos

°Capítulo 4°

                          °Intrusa°

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Ray veía de reojo a Gilda estaba descontenta con un rostro de enojo

—¿Ocurre algo Gilda?— cuestiono el azabache al servirse un poco de jugo en su vaso

—¿Sabes que pusiste a Zoe en peligro al traer a esa chica? — cuestionó la peliverde al subir una ceja

—¿Piensas que la puse en peligro? — la peliverde asintio haciendo que el suspirara —Por mi culpa la hirieron...

—¿Y tu la traes como si nada desde el hospital? ¡Eso es secuestro! ¡Y para colmo no sabe en donde esta! ¡Ni tampoco tienes un medico para que la revise! — la mirada de Gilda se convirtió en sepulcral al ver a los ojos de Ray los cuales solo aparto la mirada sin saber que decir. —Es una intrusa y no veo nada bueno en ella —Aseguro viendole, Gilda siguió regañandole hasta que se arto de que el no le haga caso lo que derramo el vaso de la paciencia de la mujer era que no la escuchara, eso hizo que se vaya sin decir nada

Ray solo se le quedó viendo como la puerta era azotada —Me alegro que mañana no tengo trabajo~ —Canturreo en broma al sentir como su celular comenzaba a zona, lo dejo así y se decidió por cocinar para tres personas los cuales ahora estaban ahí.

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Los ojos negros miraban con curiosidad a los ojos verdes que de igual forma la veía.

—¿Cual es tu nombre?— cuestiono la menor mirando como ella sonreía con gentileza.

—Mi nombre es Emma ¿Y el tuyo pequeña?— cuestiono la pelirroja al sonreír

—Soy Zoe — sonrió alegre la menor

Emma sonrió alegre la niña parecía de cinco años —¿Tu padre nunca te dijo que no hablarás con extraño? — cuestiono la mujer al palmear la cabeza de la pelinegra

—¿Eres una extraña? — Emma inclino su cabeza con una sonrisa tiesa.

—Si, yo soy una extraña, pequeña...

—¡Pues no pareces! ¡Al contrario estas viviendo aquí! — Contesto al levantar sus manos al aire haciendo que Emma bajara su cabeza de repente aguantando su risa —¿Te sientes bien? ¿¡Te duele algo?! ¡Espera llamare a Papá! — se altero la menor al ver las acciones de la chica

—Estoy bien, descuida. —Aclaro al subir su cabeza nuevamente con una sonrisa tranquila —Escucha pequeña —Esta levanto un dedo —Toda tipo de personas que no conoces son desconocidos. Unos extraños, alguien que te pueden raptar y sacarte del lado de tu Papá —comentó al levantar su vista hacia el techo pensando que idea se le iba a venir hasta que solo parpadeo y miro con miedo a la menor — ¿Quieres que te saquen alado de tu querido Papá? —

—No... —Unas pequeñas lágrimas se asomaron por sus párpados haciendo que la pelirroja se de cuenta y antes que reaccionara — ¡¡Waa!! ¡¡No quiero que me aparten del lado de mi Papi!! ¡¡Waa!! —Esta comenzó a llorar desconsoladamente haciendo que Emma caiga en cuenta de lo que había dicho, pero era mejor darle miedo a buenas y primeras antes de que ocurra algo que en algún momento se pueda lamentar

Esta palmeo la cabeza de la menor llamándole la atención —Si me prometes que no hablarás con extraños no sucederá ¿bien?—

La menor asintió varias veces sintiendo como la mayor limpiaba esas pequeñas lágrimas que cayeron a sus mejillas

—¡Zoe! — la voz de un hombre resonó por los pasillos de esa casa haciendo que la menor se sorprendiera

— ¡Papá! — Dijo al bajarse de la cama y dirigirse rápidamente hacia la puerta — Señorita —llamo la atención a la pelirroja quien la miro — Mas tarde vendré y podremos seguir hablando ¿Si? —