¿Qué ocultas?

8_ Recuérdame

En el colegio.

Marinette hablaba con Alya, quien la veía cansada por oír ésa loca idea que le contaba su amiga.

-Entonces cuando el señor Agreste esté hipnotizado gracias al loro que voy a entrenar para que sea capaz de hipnotizar, le voy a decir que le diga a Nathalie que Adrien me diga a mi su secreto y ¡Bam! Voy a descubrir su secreto más fácil que decir tres tristes tigres comían trigo en un trigal y Pablito clavo un clavito, ¿qué clavito clavo Pablito?- dijo la azabache con una gran sonrisa, mientras se cruzaba de brazos, orgullosa por su sencillo plan.

Alya, dio un suspiro profundo, sintiendo tanta lástima por Adrien.

Quería a su amiga y más desde que ya no había ningún secreto entre ellas, pero estaba... un poco mal de la cabeza.

Marinette, abrió sus ojos como platos al sentir como alguien le daba un abrazo de atrás, le dio un codazo y se alejó, asustada.

-¡¿Qué haces?! ¡La Susana distan...

Y la chica se calló al ver a Adrien, levemente agachado, recuperando el oxígeno por el codazo que acababa de recibir.

Marinette se sabía defender, éso le alegraba bastante.

-Adrien, ¿por qué me abrazaste?
¿Te caiste?
¿No eres ya muy grande para tropezar de la nada?- pregunto la ojiazul con una sonrisa burlona, olvidando que ella en la mañana atropelló a una hormiga y se cayó.

Actualmente, no sabía sí la hormiga seguía viva, pero no iba a quedarse a verla, huyó lo más rápido posible antes de que alguien la vea.

Adrien, se paró firme, ya casi sin dolor por el golpe.

-Lo siento, yo... creí que ahora podía abrazarte, como somos novios.- dijo el rubio, algo asustado.

¿Será qué ya metió la pata por atrevido?

-¿Novios? ¿Quiénes?- pregunto Marinette, ladeando la cabeza, confundida.

El chico, quedó con la mirada en blanco, muy asustado.

¡¿Era una manera de Marinette de decirle que ellos ya no eran nada?!

Genial, por querer abrazarla por sorpresa, ella ahora lo odiaba.

Alya, dio un suspiro profundo, se acercó a su amiga y le explicó la situación en susurros.

Marinette, al recordar que ahora era novia de Adrien, se sonrojo, avergonzada por haberlo olvidado.

¡Tonta Alya! ¡¿Por qué no se lo recordó antes?!

-Yo... sólo bromeaba, osito.- dijo la chica, antes de abrazar a su novio.

Adrien, dio un suspiro aliviado mientras correspondía al abrazo.

Marinette es una increíble bromista, lo engañó fácilmente.

Y Alya, veía agotada a la nueva pareja.

Los dos eran tan... especiales, pero lindos cuando estaban juntos.

-Por cierto...

Marinette, levantó la mirada, con una gran sonrisa mientras Adrien la veía, viendo que iba a decir.

-Los novios no se tienen secretos, ¿no?
Serías un mal novio sí de casualidad tienes un secreto y no me lo dices.- exclamó la azabache.

Y en ése momento, la sonrisa de Adrien se borró y se vio claramente disgustado.

¡¿Marinette iba a seguir con éso?!

Su terquedad... lo volvían loco por ella.

Continuará...
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¡Hola!

¿Qué tal quedo el título?

No se me ocurría uno, así que aplique la de Coco.

Por cierto, sí el capítulo tiene errores... más de lo usual, me disculpo, pero escribí el capítulo mientras veo un vídeo.

Hacer dos cosas al mismo tiempo, es complicado, pero estoy acostumbrado ya que lo hacía cuando tenía que hacer la tarea en la escuela; recuerdo que mi meta era "entre más rápido terminó está basura, más rápido voy a poder ver tranquilamente la tele", y ahora se volvió algo que hago con normalidad.
Me gusta escribir historias, pero la tarea de la escuela, puede que les sorprenda, soy del pequeño porcentaje al que no le gustaba que dejen tarea.
Lo siento, no soy como ustedes que deben adorar la tarea de la escuela.

Por cierto, ¿sabían qué la tarea, originalmente fue un método de castigo?

¿Se debe odiar al primer maestro que hizo éso o a los alumnos que provocaron éso?

Gracias a Roberto Nevilis y a sus alumnos, por crear la cosa más divertida de la escuela.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...