¿Qué ocultas?

3_ Lo sé

En el colegio.

Adrien estaba sacando unos libros de su casillero y al cerrar la puerta, se encontró a Marinette cruzada de brazos y con mirada seria.

-Hola, Adrien.- saludo la azabache, sin sonreír como habitualmente lo hacía.

-Buenos días, Marinette, ¿sucede algo?- pregunto el rubio con algo de preocupación.

No era muy habitual ver a Marinette así, así que se preocupaba.

-Sip, déjame decirte que ya sé cuál es tu secreto, sé que es lo que ocultas.- respondió la azabache mientras sonreía de costado.

En ése momento Adrien se alteró un poco pero pronto recuperó la compostura ya que sabía que Marinette podía ser muy lista y debía intentar estar un paso delante de ella.

-¿De verdad? Entonces dímelo.- dijo el chico, sonriendo.

Y ahora fue la muchacha quien se alteró al no esperar éso.

¡¿Desde cuándo en ésa ciudad había alguien que no era tan fácil de engañar?!

-Y-yo... no puedo o seguramente dirás que es mentira.- respondió Marinette, retrocediendo.

Estuvo tan cerca y a la vez tan lejos, y todo por que a Adrien se le ocurrió ser listo ahora.

-No, yo jamás te mentiría a ti por más que sepas ése vergonzoso secreto.- aclaró el ojiverde sin dejar de sonreír.

Ver a Marinette tan alterada por no lograr engañarlo, era algo divertido.

-¿Es algo vergon... ¡digo!- y la chica terminó de meter la pata al hacer ésa pregunta.

Adrien rió levemente y se colocó al costado de Marinette, apoyando un brazo sobre el hombro de ella.

-No soy tan tonto como para caer en éso y tu eres una chica muy curiosa.- dijo Adrien, divertido.

Los momentos en los que podía estar con Marinette sin ésa atmósfera incómoda, eran los mejores de todos.

¿Por qué será?

-¿Pero sí es algo vergonzoso?- pregunto la chica, mirando con curiosidad a Adrien.

Sus nervios no importaban ahora, el chisme ante todo y que todo.

-Ya déjalo, por favor.- pidió Adrien, negando con la cabeza.

-Ya dime, por favor.
No pude dormir por intentar pensar qué ocultabas.- dijo la ojiazul.

-¿Enserio?- pregunto el rubio, sorprendido.

Con sólo oír éso se preocupaba ya que no era bueno perder hora de sueño, para adolescentes como ellos, el sueño es algo muy importante... y más para Marinette que no crecía desde que la conoció, cosa de la que quería bromear pero apreciaba su vida.

-Bueno... no tan así, pero sí quiero saber lo que ocultas.- respondió la azabache.

Al oír éso, Adrien se calmó.

-Vaya, las clases ya van a comenzar.
Vamos.- dijo Adrien, cambiando el tema.

Por suerte, podía lidiar con Marinette ya que ella respetaba un poco su decisión, ya que sí era Alya la que quería descubrir su secreto... no le sorprendería sí llegase a encontrar una manera de meterse en sus sueños para averiguarlo, justo como aquella vez que Nino le estaba organizando una fiesta sorpresa.

Su amigo todavía estaba algo enojado y confundido con Alya Krueger que se metió en sus sueños.

-No cambies el tema, Agreste.- dijo Marinette con seriedad.

Tenía hambre y sed de chisme, no la podían dejar a dieta.

-Me gustas ahora que hablamos más abiertamente.- aclaró el rubio con sinceridad.

Antes era hasta algo incómodo hablar con Marinette ya que parecía trazar una especie de línea únicamente con él, línea que asumió que era por ser ella tímida.

-A mí también me gusta que hablemos más, hasta podemos contarnos secretos.- exclamó la azabache con una gran sonrisa.

-No te vas a rendir, ¿verdad?- pregunto Adrien de manera divertida.

-¡Jamás!- gritó la chica, con total decisión.

Quizás no hoy, quizás no mañana, pero pronto descubriría el secreto de Adrien.

Continuará...
.
.
.
.
.

.
.

.
.
.
.
.
¡Hola!

Estaba por hacer otro intentó de parodia de miraculous para YouTube pero me dio pereza así que me puse a escribir... mala elección, esté capítulo era más largo pero wattpad no lo guardo completo y borró la mayor parte de lo que escribí, teniendo que escrir nuevamente, algo rápido.

Bueno, al menos aquí Adrien no es tan... no es tan como yo lo suelo hacer.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...