Momo lo tiene todo, una chica muy ambiciosa e impotente, manipuladora que hace lo que se le antoje con sólo tener poder económico y por ser hija de uno de los Ceos más importantes de Japón se siente superior a todos
Dahyun una chica que lo tiene t...
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Un año después
—¡Adelante!
—Buenos días, señora Hirai—Una mujer muy bien vestida y perfumada hizo presencia en la oficina acompañado de una taza de café, al estar frente al escritorio de la mujer esbozó una gran sonrisa al percatarse de su mirada llena de lujuria
—Te he dicho que no me gusta que me llames señora, me haces sentir vieja, señorita SuJi—La nombrada dejó escapar una risa, dejando la taza de café en el escritorio, se acercó a la mujer sentándose en sus piernas
—Pero me gusta llamarte así—Depositó un beso en su mejilla rodeando sus brazos en su cuello
—¿Eso te gusta?, ¿qué me sienta como una vieja?—Se cruzo de brazos haciéndose la indignada
—Claro que no, señora Hirai—Rió al ver la cara de "molestia" de la mujer—Dentro de la empresa te llamaré así, ya te lo había dicho, y fuera de aquí ya no lo haré
—Como quieras, pero sabes que eres la única que me dice así ¿no?
—Si, eso lo hace mas divertido, soy la única—Le dió un guiño haciendo reír a la japonesa
—Está bien, nena—Dijo dandole un casto beso en los labios—Pero quiero que me hagas un favor, puedes enviarle estas revistas a BaekChan, Tzuyu me pidió que se los diera a él—Con su mano le señalo las revistas que estaban aun lado de su escritorio
—Quería quedarme un rato más aquí—Hizo un puchero—Pero esta bien, señora Hirai—Dijo al momento en que se bajó de sus piernas
Tomó las revistas y se encaminó a la puerta, girandose a ver a la japonesa la miró con una sonrisa coqueta antes de abandonar la oficina.
La japonesa soltó un largo suspiro luego de ver salir a su secretaria, quien era su novia. había pasado un largo año en el que muchas cosas habían cambiado en su vida, en la empresa todo iba marchando de maravilla, su prima, Tzuyu le había otorgado su puesto como Jefa, aunque todos ahí adentro la consideraban como una pero eso era una oportunidad más para seguir demostrando no solo a Tzuyu sino también a su padre de lo que realmente era capaz de hacer en esa empresa, pero para su mala suerte, su prima había vuelto unas semanas atrás luego de su gran viaje inesperado a Taiwán, faltaban algunos meses para que fuese el aniversario de la empresa Hirai y Tzuyu no podía perderse ese día tan importante.
En todo ese tiempo había decidido contratar a una secretaria personal para que pudiera ayudarle a organizar cada actividad que tuviera pendiente durante el día, también la que se dedicará a poner en orden todas las revistas, fotos y demás conforme eran y por último la que le notificará cada cosa que sucedía en la empresa. Luego de unos meses trabajando con ella y conociéndola había sentido un tipo de atracción hacia la mujer, su cuerpo era de admirar y cada detalle de su rostro también, desde que había llegado a la empresa muchos se habían ganado su atención, y en determinadas ocasiones intentaban ligar con ella, aunque nunca lo consiguieron.
