Prólogo

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—TaeHyun. —el nombrado miró de reojo a su amigo, este se encontraba sonriendo con diversión mientras observaba hacia el frente— Ahí viene de nuevo. —informó, soltando una pequeña risa. Kang miró hacia donde anteriormente su acompañante miraba, y suspiró con resignación al ver como un chico castaño iba acercándose a ellos.

Jugador estrella del equipo de básquet, cuerpo tonificado, excelentes proporciones, sonrisa encantadora, voz meliflua y grave; seductora, y un maldito «no sabemos qué» que lo hacia terriblemente irresistible. Ese era Choi BeomGyu, y era el chico que en esos momentos se estaba acercando de manera tímida a él, a Kang TaeHyun, un estudiante de notas promedio, desastroso en el básquet, poco sociable, que llegaba tarde a clases y vivía cerca, se dormía en las exposiciones y discutía con los docentes.

Sí, ese era Kang.

—¿Qué tan lejos crees que llegue hoy? —cuestionó HueningKai, mientras masticaba una gomita azucarada y reía divertido ante la situación.

—No lo sé. —musitó Kang, mirando con disimulo al chico que había dejado de acercarse y se había puesto a ayudar a una chica que sin querer había botado los libros que anteriormente cargaba— No creo que se atreva. Nunca llega hasta aquí. —se encogió de hombros, restándole importancia al asunto. Huening siguió observando al chico que volvía a caminar hacia ellos.

—Oh, mira, ahí viene. —aplaudió, lleno de felicidad. Kang ni siquiera se molestó en levantar de nuevo la mirada, prefirió concentrarse en el libro de economía que traía sobre sus piernas y sonrió con diversión cuando escuchó el lloriqueo de su amigo— Olvidalo, se dio la vuelta de nuevo.

—Te lo dije.

Huening hizo un mohín con los labios.

—No es justo, ¿por qué siempre se acobarda? —protestó, cruzándose de brazos— ¡a leguas se nota que quiere hablarnos! ¿será que nos tiene miedo?

El menor miró a TaeHyun, buscando una respuesta ante su duda. Kang simplemente lo observó de reojo y tras mantener contacto visual por casi diez segundos en completo silencio, se echó a reír.

—No lo sé, Ning, es probable. —el alto puso ojitos tristes, desanimado ante la respuesta del mayor.

—Que injusto.

Ambos guardaron silencio, Kai se concentró en masticar sus gomitas mientras que una mueca de tristeza gobernaba su rostro, Kang simplemente siguió leyendo su libro sin comentar nada más por los siguientes minutos, hasta que de la nada, alguien se sentó en frente de ambos chicos de manera violenta, prácticamente dejándose caer cual cadáver sobre el césped recién cortado. Los dos amigos dieron un brinquito a causa del susto, y Huening sin querer soltó un gritillo desafinado.

—Ay, santo cielo. —balbuceó el menor, cubriendo con una de sus manos su boca en señal de sorpresa.

Choi BeomGyu estaba sentado enfrente de ellos.

Kang parpadeó repetidas veces intentando salir de su asombro, mirando con ojos bien abiertos al castaño extremadamente apuesto que se encontraba observándolo fijamente.

—Yo, uhm, ¿hola? —sonrió TaeHyun, elevando una ceja hacia el recién llegado. Choi no dejó de observarlo, y Kang casi se echa a reír al ver como las orejas del mayor se encontraban completamente rojas.

—Oye, hola~ —canturreó Huening, arrastrando su trasero sobre el césped para acercarse más. BeomGyu hizo el amago de levantarse, pero terminó poniéndose de cuclillas y estirando un poco su cuerpo hasta quedar muy cerca del rostro de Kang.

TaeHyun se sintió tentado de darle una bofetada por estarlo asustando de ese modo, ¿por qué no hablaba? ¿por qué se acercaba tanto? ¿se había vuelto loco, acaso?

—Hola, TaeHyun. —le sonrió, Kang lo miraba con los ojos abiertos y totalmente asustado, sin saber lo que ocurría— Me gustas mucho.

Uno, dos, tres, cuatro, siete y nueve latidos.

HueningKai gritó, TaeHyun dejó de respirar y casi se cae de espaldas cuando intenta seguir con sus ojos a Choi, quien se puso de pie de manera veloz e hizo una reverencia.

—Adiós. Espero verlos pronto. —expresó de manera tímida, sonriendo sutilmente y dando la vuelta sobre sus talones sin esperar alguna respuesta. Kang y Huening se miraron entre sí al mismo tiempo, totalmente desconcertados.

—¿Qué fue eso?

—Se volvió loco. —masculló el mayor, observando como el castaño desaparecía de su campo de visión.

Ambos chicos volvieron a mirarse entre ellos, confundidos, medio asustados, felices y algo acelerados, ni ellos sabían como se sentían con exactitud, y fue por eso y por puro nerviosismo que no pudieron evitar echarse a reír sin vergüenza.

Definitivamente, eso no había sido real.








































1 Mini-Fic. UwU

» No Top, no Bottom.

» Capítulos cortitos porque, bueh, de eso se trata.

» Cosistas cursi, mucho brillito y una que otra cosita que nada que ver.

» TaeGyu/BeomHyun, duh.

» Actualizaciones diarias.

¡Lxs amo!

Hola, te amo. | C.BG + K.TH | OBRA CANCELADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora