Hola, te amo. | C.BG + K.TH | OBRA CANCELADA

"14"

—Por favor, pasen.

La voz de BeomGyu asustó a TaeHyun. Después de que el portero los había dejado pasar, Kang se había esperado que los recibiese algún lacayo o ama de llaves, pero cuando la silueta delgada y esbelta de Choi se dejó ver tras la puerta principal, la mente entera de TaeHyun hizo cortocircuito.

Los padres del menor entraron sin mucho titubeo, pero al ver como TaeHyun se quedaba parado en el umbral sin dar tan siquiera un paso, BeomGyu lo observó con atención.

—¿TaeHyun? —lo llamó, buscando que con eso el chico reaccionara. Y en resultado, Kang conectó sus orbes chocolate con los de Choi, ocasionando que el castaño sintiese su corazón latir con fuerza— qui... ¿quieres pasar?

El menor no respondió. Simplemente apartó la mirada y sin decir palabra alguna, pasó por el costado del mayor. Ignorando por completo el hecho de que BeomGyu había aprovechado para aspirar el deje de su aroma. Aquel perfume tan masculino y delicado que usaba Kang le fascinaba al mayor.

—JinSeok, ¿podrías llamar a mis padres? —BeomGyu se dirigió a uno de sus lacayos, quien ya se encontraba en la sala junto a los Kang. El chico asintió sin vacilar, y tras hacer una reverencia, abandonó el lugar en busca de los señores de la casa— Por favor, tomen asiento.

Choi les señaló el amplío sofá a sus invitados. Los dos mayores no tardaron en dar los pasos que los separaban del mueble y tomaron sus lugares. TaeHyun en cambio, se dedicó a observar fijamente a su anfitrión, sintiendo su rostro calentarse cuando BeomGyu lo observó por igual y le sonrió de manera sutil.

—Papá, hazme espacio. —pidió TaeHyun de manera atropellada, casi echándose a correr hacia sus progenitores y queriendo sentarse en medio de ambos. El mayor de los Kang, miró a su hijo con el entrecejo arrugado y un mohín en los labios.

—El sofá es grande, siéntate y calla. —musitó, tratando de ser lo más disimulado posible, mientras que TaeHyun parecía querer tirarlo al suelo y lanzarse a los brazos de la mujer para esconderse.

¿Que TaeHyun tuviese 16 años ya bien cumplidos? Ah, jaja. Eso jamás importó.

—Me quiero sentar con mamá, dame espacio.

—No.

—Má... —suplicó Kang, observando a la mujer.

—Que no. —habló de vuelta su padre. Pero no se esperaba la respuesta de su esposa.

—EunHa, querido, mueve tu trasero. El niño se quiere sentar.

Y aunque el trío creía que hablaban en voz baja, BeomGyu podía escuchar a la perfección cada palabra. Lo cual le causó bastante ternura, pues TaeHyun parecía volverse un chiquillo asustadizo, y verlo empujar levemente a su padre —quien no quitaba la mueca de indignación— sólo para poder sentarse junto a su madre y así poder sentirse protegido, le derritió el corazón.

—Así que han llegado. —habló una voz gruesa y masculina. Los presentes centraron su atención en el hombre que iba bajando las escaleras en compañía de una dama de fina apariencia, TaeHyun tenía ganas de desmayarse, y cuando el sujeto lo miró a los ojos, entró en pánico— Ustedes son los Kang, ¿no es así?

—Así es. —respondió el padre de TaeHyun, asintiendo y poniéndose de pie para recibir a su anfitrión. Su esposa hizo lo mismo, y Kang menor por consiguiente, los tuvo que imitar.

—En ese caso... —prosiguió el dueño de la casa, llegando a la sala y guiándo a la que parecía ser su esposa hasta el sofá que se encontraba en frente de sus invitados, haciendo un gesto con sus manos para que todos tomaran asiento, y lanzándole una dura mirada a BeomGyu, quien al recibirla, bajó la cabeza y obedientemente tomó asiento a su lado— Hablemos sobre nuestros hijos.

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