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Los días pasaron y las heridas han sanado, unas cicatrices se quedarán allí, pero Craig no las considera un defecto.

Estaban de nuevo en ese pequeño mundo creado por sus alas. Un nido cálido que los protegía de lo demás y del mundo.

Allí, Tweek hace su primera confesión.

— Pensé que eran feas...— Susurra bajito. — Las odiaba mucho... eran pequeñas y aburridas, feas...

Craig toma su mano y entrelaza sus dedos, haciéndole saber que sigue ahí, que está ahí para apoyarlo.

Ambos se acercan más, los dedos de Tweek tiemblan cuando hace su segunda confesión.

— Al principio no lo hice a propósito... los nervios me ganaban y me arrancaba las plumas del estrés...

Cuando muerde sus labios indeciso, Craig le anima a alzar el rostro y mirarle.

Justo después de ese pequeño y simple beso, Tweek se anima a decir su tercera confesión.

— Luego por un tiempo dejaron de crecer... mis plumas me refiero.— Traga duro. — Estaba asustado, no quise decirle a nadie...

Cuando la primera lágrima cae, Craig se apresura a limpiarla.

Pero por mucho que lo intentase, Craig no pudo hacer nada por evitar que el rubio se desbordara en lágrimas.

Con el pecho sollozante y el hipo dificultando su habla, Tweek da su cuarta y última confesión.

— Las odié aún más...— Jadea sollozante. — nunca crecieron parejas... tuve la culpa, yo las maltraté...— Se encoge en su lugar con el llanto contenido.

Craig al escuchar aquello sintió su corazón estrujarse.

— del coraje comencé a lastimarlas...! Creía que era horrible y no tenía el derecho a tener...! A tener alas...— Susurra cubriendo su rostro en sus palmas. Su cuerpo temblaba y temblaba del llanto. — soy un desastre, jamás podré tener alas hermosas... no las merezco...

— Tweek. — Con el nudo en la garganta, llora junto a él.

Juntos se abrazan aún más fuerte, ambos ocultándose del mundo bajo el plumaje de Craig.

— Debí darme cuenta...— Susurra en su cuello sollozante. — Perdón...

— N,n,no...— Niega. — Es mi culpa, yo hice esto... ahora probablemente jamás lleguen a crecer...

— No me importa cómo se vean. Aún las amaré por que son tuyas.— Aprieta aún más el agarre en su cintura.

El pecho de Tweek se convulsiona en otro ataque de llanto.

Imperfección Perfecta. (Creek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora