Mi Emperatriz

Indescifrable.

- Que haces aquí, no habías huido con esa meretriz dijo en tono burlesco.

- Planeo quedarme hermanito he venido por una cosa en particular

- No planeo darte el trono.

- Esas cosas banales no son lo mío hermanito, he venido por ella.

- ¿Por quién? HINATA

- Si la pequeña emperatriz, he oído que tiene a tu concubina favorita, se que no te interesa Hinata, pueden divorciarse y puede elevar a la concubina a emperatriz no te parece una excelente idea todo salimos ganando, no lo crees.

- No te atrevas a burlarte de mí, Hinata es mi esposa, es mía y no tengo interés en divorciarme de ella, es todo puedes retirarte y te advierto una cosa no te quiero cerca de la emperatriz

- No prometo nada hermanito

- No me tientes Itachi

- Mi señora se encuentra bien, no llore, un sirviente la lastimo, dígamelo por favor.

- Me encuentro bien, son las ultimas lagrimas que derramare. - susurro. Ino preparen la tina quiero tomar un baño.

- Si mi señora.

Sabia que ahora estaba en una posición peligrosa, escucho cuando Itachi le dijo sobre el divorcio, dijo que no se va a divorciar de ella, se sentía aterrada sobre esta situación, pero tenía que enviar la petición de divorcio al sumo sacerdote sin que Sasuke y Itachi se enteren y poder refugiarse en la casa de su primo el Duque, él era el único que estaba en contra con su matrimonio con Sasuke, el será razonable y me protegerá antes que la cosas compliquen.

- Ino querida pásame un pluma y papel.

- Si su majestad

- Hinata solo Hinata.

Querido Duque.

Buen día.

El motivo que escribo esta carta es porque me encuentro desesperada acudiendo a ti y a tu buen juicio, sé que va a sonar descabellado y tonto lo que te escribo, pero necesito toda tu ayuda y tu apoyo incondicional, voy a mandar una solicitar mi divorcio con el Emperador, tengo temor que el emperador lo tome mal y perjudique a mi persona, después del divorcio y si sale todo a mi favor, le pido lo más encarecidamente que me acoja en su palacio, hasta que todo se calme.

Espero su pronta y positiva respuesta.

Con cariño Hinata.

- Ino, te encargo esta carta con tu vida, no quiero que el emperador sepa la existencia de esta carta, entrégala eres la única que puedo confiar, el carruaje que te llevara saldrá en la madrugada, todo depende de ti, querida.

- Confié en mí, Hinata, incluso protegeré esta carta con mi vida, no se preocupe.

- No tienes que exagerar. - reí con sus palabras. Debes regresar sanada y salva y si lo guardias te pregunta porque vas, dirás que vas a dejar un regalo al duque.

- De acuerdo Hinata no se preocupe.

Ino salió del palacio, sentí como un peso desapareció de mi espalda, ahora debe pensar como convencer al Emperador que la deje ir sola a ver al sumo sacerdote sin que parezca sospechosa, pero primero debe esperar a Ino volviera, sin ella no la dejarían salir o saldría con un ejercito de hombres armados y eso no estaba en sus planes, pero debe anticipar su salida, le tenia pavor a lo que iba hacer, pero no tenía otra opción, tenia que hablar con él.