Mi Emperatriz

¿Quién eres tú?

Capítulo 6

Sus ojos se iluminaron, que le ocurre al emperador, había cambiado todo su guardarropa, tenia que admitir que el emperador tenía buen gusto en cuanto a telas y diseño. Tomo el vestido rosa con encajes blanco y dorado, debía estar preparada, lo que venía no era sencillo el genio del emperador era muy volátil.

- Mi señor, la emperatriz está aquí.

- Adelante.

Ella entro debía estar loco al querer remplazarla, el vestido que había escogido era perfecto, su piel brillaba por destello dorados y su rostro mostraba un pequeño tinte rojo en sus mejillas su cabello estaba sujetos con una diadema blanca que, hacia juego con sus ojos, era hermosa.

- Su majestad, usted me cito aquí, en que puedo ayudarlo.

Sintió su mirada al entrar a la habitación, se sentía incomoda, desde cuando la miraba de esa manera.

- ¿Cómo fue tu visita con el Sumo sacerdote?

- Muy bien, le mando saludo a su majestad, pero al regreso tuve un altercado. - sonrió triste, - pero no es algo que le interese a su majestad, si no hay nada más que quiera saber, me retiro, estoy cansada. - cuando se iba a levantar sintió una mano sujetando su brazo.

- ¿Qué tipo de altercado? ¿Qué te sucedió?

- En nuestro viaje fuimos atacadas por tres bandidos

- Porque no me informaste antes, voy a ejecutar a los que te internaron hacer daño

Sintió un pequeña punzada en su corazón, este era Sasuke el hombre prepotente, desalmado con quien se casó.

- Mi señor déjeme acabar mi relato, gracias al cielo, un hombre nos defendió, pero quedo muy mal herido.

- Pero te encuentras bien, llamen al medico real inmediatamente.

- No es necesario su majestad yo estoy bien.

- Debes estar asustada hime, deberías dormir hoy aquí.

- ¿Qué? No su majestad, no hay que  preocuparse, estoy bien y mi casa está bien resguardada.

- Voy a mandar 2 guardias a cuidarte día y noche.

- No hay necesidad mi señor, yo estoy bien

- Es una orden.

- Mi señor usted me prometió un favor, y quiero que me lo cumpla.

- Si el favor es que no te deje los guardias, no lo acepto.

- Esta bien tengamos un trato, usted me proporciona un guardia y yo elijo al otro sí.- sonrio, sabia que si el emperador aceptada podía estar mas tranquila.

- ¿Quién es el otro guardia?

- Mañana lo sabrá mi señor.- guiño el ojo.- es un secreto.

De quien se trataba para que actúe tan coqueta, acaso será Itachi, su cabeza iba explotar.

- Hinata, si tu guardia es Itachi no voy a permiti, nunca lo permitire.

- ¿Itachi? No se equivoca mi señor, ya que insiste tanto le daré la identidad de el segundo guardia, el es hombre me salvo, se esta recuperando en mi casa, le debo gratitud, por salvarme a mí y a Ino, ¿Por qué pensó que era Itachi?

- Sabes que Itachi, regreso por ti, no puedo perderte, no lo puedo permitir.

No podía volver a tener sentimientos por el emperador, no debía permitirlo, lo que necesitaba era divorciarse lo más rápido que podía, no podía comerte el mismo error dos veces.

- Mi señor, no tiene que preocuparse, yo no tengo sentimiento por su hermano, si me lo permite tengo que retirarme.

- Quédate esta noche, por favor, prometo no tocarte, solo quédate.

Solo la idea que se vaya de su lado lo estaba matando, no tenía sentido seguir ocultándolo, se arrepentía de haberla tratado de esa forma o engañarla de esa forma.

- Pero mi señor, no puedo permitirlo, hasta que esa mujer este aquí, no puedo quedarme en esta habitación, lo siento mucho, con permiso.

Salió lo más rápido de la habitación, no debía caer en sus juegos, solo debo descansar un poco para aclarar mis ideas.

- Mi señora Hinata, el hombre está descansando en la sala de invitados pero aun no reacciona.

- Dejemos que descanse Ino.

- Voy a mi habitación a descansar, ve hacer lo mismo, querida Ino, debes estar aun asustada de aquel incidente

- Estaba un poco nerviosa mi señora pero estoy bien.

Tocaron a la puerta.

- Quien puede ser a esta hora mi señora.

- No lo se, Ino pero dile que me encuntro indispuesta y que lo voy a recibir mañana si.

- Si mi señora.

Este día fue extraño, solo necesitaba meditar sobre su situación, necesitaba dormir.

- Mi señora, es el emperador dice que quiere pasar esta noche aquí.

- ¿Qué?

- Si mi señora

- Iré hablar con el

Lo vi a lo lejos llevaba un bata color azul marino con el sello Uchiha, se veía muy bien, siempre ese color le favorecía.

- Emperador, a que debo su visita a esta hora.

- Ya que no querías quedarte en mi casa, he decidido quedarme a dormir aquí.

- Pero mi señor esta casa es muy pequeña y no se adapta a su gusto, no es tan cómodo como dormir en su habitación.

- Insisto, después que pasaste un horrible acontecimiento, yo debo estar a tu lado esta noche, lo prometo solo será esta noche, y no puedo permitir que otro hombre este aquí en su casa.

- El hombre esta inconsciente, es mucha molestia para usted, a demás Ino me cuida todo el tiempo, no es necesario.

- Insisto.

Dio la orden y dos guardias entraron y colocaron una cama en mi habitación.

- Te prometo que no voy a hacer nada, solo quiero cuidarte.

Feliz Mes de Sasuhina Saludos.