Colmillos De Plata

8. La guerra

Ahora Yugyeom estaba encadenado a la pared, ya no podía moverse de tantos golpes que le habían dado, sus mejillas estan hinchadas, sus labios rotos y llenos de sangres, sus ojos estaban rojos y estaba seguro de que pronto se le pondrían morados. 

Ahogo un grito cuando sintió el hechizo, su mamá había puesto un hechizo bastante cruel, cada cierto tiempo su hijo sufriría algo bastante cercano a la muerte, primero salían unas luces de colores pastel y estas creaban formas realmente espeluznantes a los ojos de Yugyeom. Lo golpeaban y le gritaban de la peor forma que existía, naciendo de sus pesadillas. 

Jungkook entro desesperado al cuarto y en cuanto lo hizo sintió un terrible dolor de estomago, él había hecho eso. 

Estamos cerca, el olor de Yugyeom es demasiado fuerte— Jaebeom se sintió aliviado en cuanto el olor del hechicero se presentó.

Mark estaba perdiendo la paciencia y eso no podía ser nada bueno.

Después de un rato Youngjae se detuvo ocasionando que los demás frenará de golpe.

Ya estamos aquí, debemos romper eso y ya estaremos en el cuarto— indicó el no muerto y todos asintieron.

Sería más fácil si tuviéramos a Yugyeom, ya sabes hechizos— sonrió Jackson, pero en ese momento no tenían cerca al hechicero y ni siquiera estaban cien por ciento seguros de que estuviera detrás de esa pared.

Hechizos ya saben— imitó BamBam con voz más chillona y molesta haciendo reir a los demás, al menos eso los distraía de pensar en cómo estaría Yugyeom— yo puedo con esta simple pared— dijo y se metió, no era un fantasma por nada.

Atravesó la pared hasta llegar al otro lado, ahora la cosa sería... Como romperlo para sus amigos, tenía que apresurarse porque estaba en un pasillo y en cualquier momento alguien pasaría por ahí. A BamBam se le ocurrió una fantástica idea.

Hola chicos— BamBam sonrió en cuanto vio a dos hechiceros que estaban yendo a defender el frente— no me quieren ayudar— hizo una mueca cuando la chica alzó su mano mientras murmura a unas palabras y le lanzaba el resultado— tengan cuidado con eso, alguien puede salir herido— bromeó, necesitaba un hechizo más fuerte para que rompieran la pared.

¿Qué está sucediendo adentro?— Youngjae intentó escuchar, pero la pared era demasiado gruesa.

Creo que se encontró con alguien— Jaebeom intentó mantener la calma, luego se preocupaba por sus dos menores.

Estará bien, es BamBam— Jinyoung sonrió— yo lo he educado muy bien—

Solo le prestaste ese viejo libro— Mark rodó los ojos, estaban perdiendo mucho tiempo.

Y de repente gran parte de la pared calló, todos entraron en la nube de polvo para encontrarse con BamBam quien seguía esquivando los hechizos de ambos chicos que habían encontrado.

Mark miró hastiado a los chicos y en un solo movimiento le clavo sus colmillos a uno de ello y comenzó a chuparle toda su vida hasta que lo dejó como un cascarón, por otra parte Jinyoung se encargo de la chica.

Este pasillo lleva a esa puerta— Youngjae miró el final del pasillo y había algo extraño en todo, la puerta no estaba protegida.

Al fin abrieron la puerta y se encontraron en oscuras, solo Jackson no lograba ver nada, pero se abrazo al brazo de Youngjae para que este lo guiará sin ningún problema, cuando comenzaron a caminar un gran camino de luces se encendió, dieron por hecho que esto era causado por un hechicero a la distancia, tendrían que tener cuidado.

Ahí vieron un rastro de sangre, Mark se acerco y mancho sus dedos, al verlos supo de quien era la sangre. 

Yugyeom definitivamente estuvo aquí— miro asustado toda la sangre, esa era demasiada, y estaba seguro de que las heridas seguían abiertas por lo cual Yugyeom seguía perdiendo sangre— debemos apresurarnos, no aguantara mucho— dijo y todos temieron lo peor.