Hear Me ~Taekook~

CAPÍTULO 1

Exactamente eran las 3 de la tarde, el momento en el que empieza mi infierno y tengo que aguantar toda la mierda que me echa mi madre, aunque... ¿Por qué la sigo llamando madre? No debería ni llamarla así, un ser humano de ese tipo no debe llevar ni pronombres, pero hoy... Fue distinto, no pensé que al llegar a la casa, pasaría ese acto tan peculiar de parte de ella.

—Mira, escoria. Te cambié de escuela, mañana empiezas a ir, agradece que estoy malgastado mi dinero en buena educación, tu uniforme está en tu cuarto, si no te queda me dices para cambiarlo en la tienda.

Tae quedó asombrado al escuchar las palabras que su madre había emitido, un acto de tanta bondad era increíblemente imposible para Tae, prefirió pensar rápido y aprovechar este momento que seguramente no se volvería a repetir.

—Ok, gracias mamá.

—No me agradezcas, solo trato de darte un futuro para ver si puedes colaborar conmigo aunque sea.

Tae se quedó con un nudo en el estómago, subió a su habitación por las escaleras de la casa.

Su casa era pequeña, no tanto para que no entraran los dos, pero era mediana, tenía una cocina decente con una sala de estar y su cuarto en el segundo piso, al igual que el de su mamá.

—Pero qué, ¿Me inscribió en un colegio privado? —Pensó Taehyung—

Al probarse el uniforme le quedaba perfecto, a excepción de sus cortadas en sus muñecas que eran notables por las mangas cortas que formaban parte de la vestimenta, Tae maldijo en ese momento al diseñador del uniforme. A Tae no le quedó de otra que esperar a que se hiciera de noche para irse a dormir, ya que su mamá no le iba a dar la cena, si nunca lo hizo, mucho menos lo haría ahora.
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—Por favor Jungkook, si pasa algo me escribes. —Jungkook asintió como respuesta a la orden que le dió su
padre—

—Recuerda siempre estar cerca de Yeonjun.

—Ño swue puaowa (Yo sé papá) —Dice Jungkook con dificultades para pronunciar las palabras—

Cada vez que Jungkook intentaba emitir una palabra, el corazón de su padre se rompía cada vez más, le dolía ver como su hijo no podía hablar por el hecho de que ni escucharse a si mismo podía, con suerte le podía leer los labios a las personas.

—Kookie, te dije que no hace falta que intentes hablar. —Jungkook marcó una línea con sus labios y asintió un poco frustrado—

—Bien, te veo en la tarde.
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—Alumnos, presten atención —Dijo la profesora Ju— Tenemos un nuevo estudiante con nosotros, pasa adelante Kim Taehyung.

Todos quedaron fascinados ante la belleza del castaño, el uniforme azul marino con corbata negra, los pantalones ajustados, todo le quedaba perfecto, no tardaron en correr murmullos tanto entre mujeres como entre chicos, muy poco audibles pero uno que otro susurro era audible para Tae, pero alguien le llamó la atención al castaño, un chico cabello azabache viendo hacia la ventana, como si estuviera en una burbuja y nadie lo estorbara, como si no estuviera atento a lo que pasaba a su alrededor.

—Bien, silencio ya fue suficiente —Dijo la profesora Ju— Kim, siéntate al lado de Jeon... Jeon... —Da palmadas muy fuertes al Pizarrón— ¡Jeon Jungkook!

—Hey, te están llamando —Dice Yeonjun al azabache detrás de su asiento tocándole la mesa—

Taehyung al ver la hermosa y delicada cara del azabache quedó encantado, sus ojos, las ondas en su cabello, todos los detalles que pudo analizar en ese corto tiempo que lo vió a la cara eran perfectos. Tae salió de su burbuja cuando la profesora lo llamó por su nombre.