Dime tu nombre

II

La campana había sonado, señal del comienzo de las clases, Maximiliano se dirigió al salón de clases, solo que esta vez iba acompañado por Pablo. Maximiliano sentía un escalofrió por la espalda, cada vez que veía a Pablo le pasaba esto. Se podrán imaginar como se siente ahora que Pablo esta atrás suyo. 

Maximiliano se sentó al frente como de costumbre, junto al puesto que siempre iba a estar vacío, o eso creía el, ya que como nunca Pablo se sentó junto a el.

- No te molesta que me siente aquí ¿cierto?.

- Claro que me molesta - pensó Maximiliano - ... no... no me molesta - respondió Maximiliano, tratando de sonar calmado.

Después de que los dos hubiesen sacado sus materiales llega el profesor, el cual se sorprendió por la ubicación de Pablo, ya que este siempre se sentaba en las ultimas filas.

- Valla milagro, ¿será que me pondrás atención esta vez Pablo? - preguntó el profesor.

- Si si profe, es que ahora tengo una razón para poner atención - respondió Pablo entusiasmado.

-Espero que esta vez si dure tu motivación - dijo el profesor, así terminando la corta conversación.

La verdad es que Maximiliano estaba sorprendido por la respuesta de Pablo, por alguna razón quería saber cual era esta "motivación", y por que lo llevó a sentarse con el. Se giro para poder verlo y tratar de descifrar de que se trataba, lo único que pudo interpretar de este análisis fue lo sereno que se veía Pablo. 

Pablo por su lado sentía cualquier cosa menos serenidad. Podía sentir como sus manos sudaban en sus bolsillos, había planeado este momento durante mucho tiempo. Quien podría saber que el chico mas extrovertido de la generación se sentía de aquella forma, tan nervioso por una acción tan minúscula, como lo es el que Maximiliano lo mirara. 

Para los amigos de Pablo no era un secreto la preferencia amorosa de su amigo, de hecho Pablo era bastante abierto cuando se lo preguntaban. Siempre respondía lo mismo: "mi mamá me dijo que debía comer de todo" o "no me gusta discriminar a la hora del amor". Por eso a sus amigos no les sorprendió que Pablo ese día no se sentara con ellos o el que hubiese llegado mas temprano que de costumbre. Solo sabían que el "plan" ya había comenzado.