Dime tu nombre

IV

Los dos se encontraban sentados juntos en la micro, no sabían que decir, era todo un completo silencio de no ser por la radio, en la que irónicamente sonaba una canción de Pablo Alborán.

Finalmente Pablo decide romper el silencio, haciendo una pregunta a la que claramente sabía la respuesta:

- ¿Por donde vives?.

- Cerca del supermercado.

La razón por la que Pablo sabia esto era porque vivían en un pueblo pequeño, en donde la mayoría de la gente se conoce, así que a su vez Maximiliano sabia donde vivía Pablo, sabia que vivían relativamente cerca.

Maximiliano solo estaba pidiéndole al universo que Pablo no hiciera el comentario que el estaba pensando, ya estaba dudando de que el día estuviera a su favor después de todo lo que había pasado.

- Yo igual vivo cerca del super, ¿te puedo acompañar a tu casa cierto? - dijo Pablo confirmando por fin la duda de Maximiliano.

- Diosito si es que me escuchas llévame contigo por favor - pensó Maximiliano.

Maximiliano sabía que aunque le dijera que no a Pablo, este aun iría, aunque no hayan hablado antes conocía su forma de ser, así que se resigno a responder:

- Si claro, si es que quieres.

Pablo no podía estar mas emocionado, todo estaba yendo muy bien. 

El sonrojo en la cara de ambos era mas que obvio, pero ninguno de los dos se atrevía a hacer un comentario al respecto. En la radio empezó a sonar "Simplemente amigos" de Ana Gabriel, el sonrojo de ambos aumento como fiebre. Maximiliano no sabía porque se sentía así, era solo una canción. Estaba perdido en sus pensamientos divagando el porque de sus sentimientos, cuando una voz a su lado lo sorprendió. 

Era Pablo, y estaba cantando la canción.

- Pero quien sabe en realidad, lo que sucede entre los dos, si cada quien llegando la noche finge un adiós.

- ¿Te sabes la canción? - preguntó Maximiliano sorprendido.

- Cállate que viene el coro - Le respondió Pablo fingiendo estar enojado.

- CUANTO DARIA POR GRITARLES NUESTRO AMOR - canto a gritos Pablo, asustando por un momento a Maximiliano.

- Jajaja, ssshhhh, canta mas bajo que nos pueden sacar de la micro - le dijo Maximiliano al borde de las lagrimas por la risa que le había dado aquella escena.

Pablo decidió ignorar lo anterior, y tomar eso como un incentivo para cantar mas alto.

- ¡¡¡¡DECIRLES QUE AL CERRAR LA PUERTA NOS AMAMOS SIN CONTROL!!!!! Yapo Max canta conmigo, no me dejes así - dijo Pablo invitándolo a cantar.

Maximiliano resignado, esperando de que así se callara Pablo, cantó en una voz mucho mas baja que la de Pablo:

- Que despertamos abrazados, con ganas de seguir amándonos.

- Pero es que en realidad no aceptan nuestro amor - dijeron los dos finalmente, dándose cuenta de que el chofer de la micro los estaba mirando con una cara de pocos amigos.

Después de esto, los dos rompieron en carcajadas, reían casi sin sonido. A Maximiliano ya se le salían las lagrimas y a Pablo le empezó a molestar el abdomen. Se miraban y reían aun mas fuerte. De tanta risa casi se les pasa el paradero de Maximiliano, en el cual se bajaron los dos aun riéndose.

Finalmente Pablo entre risa, le logra decir a Maximiliano:

- No creí que conocieras la canción.

Maximiliano respondió con mas risas.

Finalmente se pusieron a caminar en dirección a la casa de Maximiliano, siendo esta la primera de tantas tardes llenas de risas juntos.