dos

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🍯; hyunho
min top¡!
hyun bottom¡!
🍯; fluff, drama
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No era la primera vez que ése Kia EV6 color gris se aparcaba afuera de su casa. Lo había dejado pasar las veces anteriores pero esta había sido el colmo.

Caminó hasta la cocina, donde buscó por sus herramientas en un pequeño cuarto que tenía ahí y cuando encontró la caja, sacó el destornillador, dirigiéndose a la puerta principal y tomar sus llaves antes de salir de su casa, cerrando la puerta detrás de él.

Colocó el destornillador a un costado de su cuerpo, en un intento de esconderlo mientras miraba alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie que pudiera verlo o delatarlo.

Una vez que confirmó que estaba seguro, se acercó rápidamente al auto y en la puerta del piloto le hizo un rayón con el destornillador. No era demasiado grande así que cuando iba a seguir con su tarea, se vio interrumpido.

— ¡Oye, tú! — una voz masculina le llamó y en seguida escondió la herramienta en su bolsillo trasero del pantalón mirando a la persona — ¿Qué haces cerca de mi auto?

Así que era el dueño. Minho frunció el ceño, fingiendo no saber nada — No sé de qué hablas, yo acabo de llegar a mi casa.

El chico rubio, que era más alto que él, lo miró con una ceja alzada pues no estaba seguro de lo que le decía — Como sea — Minho sonrió falsamente antes de darse media vuelta y caminar a su casa pero mientras lo hacía, lo detuvieron — ¡Mi auto! — no pudo evitar sonreír malicioso, se había dado cuenta del rayón — Fuiste tú, ¿verdad? — acusó.

Minho se volteó a ver al chico, quien le señalaba con el dedo. Parecía verdaderamente enojado — Te dije que acabo de llegar a mi casa, no puedes culpar a otros por dejar tu auto donde no es.

— ¿Qué me estás tratando de decir? — preguntó, colocando sus manos a cada lado de su cintura.

Minho en seguida caminó hasta él a paso apresurado — Que te estás estacionando fuera de mi casa. Si lo tuvieras en la tuya eso no te habría pasado.

— Me vas a pagar la reparación, idiota — le dijo, ignorando completamente lo que le había dicho.

— ¿Por qué habría de pagar algo que yo no hice?

— Deja de fingir, es obvio que fuiste tú.

— ¿Tienes pruebas? Quiero verlas — replicó, haciendo un ademán con la mano para que se las enseñara aunque sabía que no las tenía.

— Las tendré, ya verás — dijo, antes de darse media vuelta dando pisotones hasta su casa.

Minho sonrió con suficiencia.

Habían pasado alrededor de dos semanas y no había pasado exactamente nada. Aquel chico nunca le mostró ninguna prueba de que él había sido quien le rayó el auto. Sabía que lo que había hecho estaba mal, que si su vecino se enteraba que él había sido entonces quizás tendría que pagar la reparación del auto y muy probablemente no saldría barato.

Suspiró pesado pero se dio cuenta que realmente no le importó que le rayaran el auto porque seguía estacionado fuera de su casa. Aquello lo hizo poner furioso.

Así que sin pensarlo demasiado salió de su casa decidido, y esta vez, no le importó que alguien lo mirara o pudiese delatarlo. En seguida se acercó a la llanta del auto y la pateó con fuerza, provocando que el coche en seguida comenzara a sonar.

Y no mucho después escuchó pasos acercarse hacia él.

— ¡Esta vez no puedes negarme que no fuiste tú, te vi! — exclamó el dueño del carro, señalándolo con el dedo.

end it ✧.* minhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora