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🍯; minbin
minho top¡!
bin bottom¡!
🍯; smut, title kink
────── ⋆⋅☆⋅⋆ ───────san valentín
En cuanto Minho llegó a la casa que compartía con su pareja, frunció el ceño al ver que las luces estaban apagadas y no pudo evitar preguntarse si su novio ya estaría dormido, aunque realmente no lo pensaba así pues a penas eran las 10. Changbin a veces se acostaba muy tarde incluso si tenía que madrugar al día siguiente.
Entró a la casa y escuchó jazz de fondo que no tenía un volumen muy fuerte así que, luego de cerrar la puerta detrás de él, se adentró al lugar para averiguar de dónde provenía aquella música. Quizás, después de todo, Changbin seguía despierto.
Miró alrededor suyo, en busca de su pareja sin mucho éxito, luego se dirigió hasta la cocina, donde la música se escuchaba con más claridad, encontrándose ahí la mesa con un mantel blanco, un par de velas, platos y cubiertos, además de una botella de vino.
— Llegaste — habló una voz masculina, llamando su atención y se dio la vuelta para encarar al dueño, encontrándose con Changbin con una pequeña sonrisa. Estaba vestido casual, llevaba jeans de mezclilla, una camisa de vestir negra y zapatillas del mismo color.
Minho no pudo evitar sonreír también, abrazando a su novio, quien le correspondió este con mucho gusto — ¿Tú preparaste todo esto? — preguntó asombrado cuando se separaron, dándole una rápida mirada a la cocina antes de ver a Changbin nuevamente.
— Bueno... — pasó una mano por sus cabellos, apenado — Chan y Felix me dieron una mano — admitió, provocando una pequeña risa en Minho.
Compartieron un corto pero tierno beso antes de finalmente tomar asiento y Changbin se levantó a servir la comida. Era pasta y carne y todo lucía delicioso.
La cena fue de maravilla entre charlas y risas con la música de fondo. A Minho realmente no le interesó que la cena hubiera sido en la casa, pues lucía muy elegante con los pequeños adornos y la música, casi como en un restaurante.
Estaba contento.
— Tengo que darte algo — mencionó Changbin, mirando a Minho quien frunció el ceño, extrañado y curioso.
Vio a su pareja tomar una bocanada de aire y llevó sus manos debajo de la mesa, Minho no pudo evitar inclinarse un poco, en un intento de ver de qué se trataba pero sin mucho éxito.
Finalmente, sacó una bolsa de color marrón con un moño de rojo, provocando que resaltara en él. Se lo entregó, pasándolo a través de la mesa y sin pensarlo mucho, Minho lo tomó.
— ¿Qué es? — inquirió curioso, mirando el objeto entre sus manos.
— Ábrelo.
En silencio, Minho así hizo. Abrió la bolsa y miró adentro, notando un poco de papel para que no se viera a primera vista lo que era, hasta que lo sacó todo.
Era un bolso Prada de color rojo vino, tenía una pequeña correa y asas de mano, era de un tamaño promedio. Probablemente entrarían un par de cosas ahí así que, sorprendido, miró a su novio.
— ¿Cómo lo conseguiste? Escuché que era un modelo limitado — dijo, dándole una rápida mirada al bolso.
Changbin sonrió y se encogió de hombros cuando Minho volvió su vista a él — Ya sabes, tengo algunos contactos que pudieron conseguirlo y noté lo mucho que te gustó el otro día — explicando con una pequeña sonrisa.