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🍯; hanknow
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─────── ⋆⋅☆⋅⋆ ───────Jisung bajó de su auto una vez que lo estacionó fuera de su hogar luego de su jornada laboral, cerró la puerta y le puso el seguro antes de comenzar a caminar hasta su casa, donde lo esperaba Minho.
Finalmente era viernes por la noche y se moría por llegar a dormir en los brazos de su pareja. El trabajo lo ha estado matando y le alegraba saber que al fin descansaría ese fin de semana y sólo estaría con su novio acurrucados.
Una vez frente a la puerta de su casa, sacó sus llaves y las introdujo en la cerradura para así abrir. Al adentrarse, cerró nuevamente detrás de él y notó que las luces estaban apagadas por lo que supuso que su novio ya dormía.
Con cautela, se quitó los zapatos dejándolos en la entrada y se quitó el saco, colocándolo sobre el sofá de la sala al igual que su bolso. Entonces caminó hasta su habitación, abriendo la puerta y luego cerrándola, mirando a Minho quien dormía plácidamente.
Comenzó a desvestirse dejando la ropa en el suelo sólo quedando en boxers antes de caminar hacia la cama y gatear sobre esta para acostarse al lado de su novio. Suspiró y se acomodó, acercándose a Minho, rodeando su cintura con uno de sus brazos.
Pero entonces su novio se dio la vuelta, encarándolo y bajo la tenue luz de la luna, notó que estaba usando su buzo amarillo, que era su favorito.
- Al fin llegaste - habló Minho con la voz ronca. Jisung notó que quizás lo había despertado.
- Lo siento, mi amor. Te desperté - le dijo en voz baja y vio que su novio negó con la cabeza para que no se preocupara.
Jisung le dio un tierno beso en la frente, bajando su mano hasta el muslo de Minho, que se encontraba desnudo y acarició este. Al subir un poco, notó que su novio no estaba usando bóxers.
No pudo evitar separarse de él un poco para mirarlo y Minho lo imitó, pues no entendía qué estaba pasando.
- Cariño, ¿no traes ropa interior? - preguntó en un murmuro, como si quisiera que nadie se enterara.
No era la primera vez que su pareja hacía aquello, normalmente dormía sólo con una camisa o desnudo. A Jisung realmente nunca le importó demasiado, incluso si eso significaba tener que hacer el trabajo solo debido a sus erecciones mañaneras.
- No, - respondió Minho de la misma forma - ¿hay algún problema con eso?
- Claro que no, precioso. - le dijo, negando con la cabeza levemente - Es sólo que me extrañó.
Minho no volvió a hablar y entonces sintió que tomaba su mano. Al principio no le tomó importancia, hasta que sintió que lo guiaba a su entrepierna, rozando levemente su miembro.
- Tócame, te necesito tanto - le susurró Minho en un suave gemido, aún guiando su mano pero esta vez tocando su pene, que comenzaba a tener una erección.
Ninguno de los dos sabía cuándo había sido la última vez desde que tuvieron sexo, seguramente ha pasado más de un mes y se debía a sus trabajos. Jisung últimamente llegaba demasiado tarde de la oficina y luego encontraba a Minho ya dormido o a veces estaba muy ocupado que no tenía suficiente tiempo libre. Minho tenía otros horarios, era profesor en una preparatoria, por lo que entraba muy temprano y salía pasado el mediodía, así que el resto de la tarde no había nadie más que él en la casa.