Capítulo Tres

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¡Konichiwa mis linduras! Espero se encuentren súper bien, porque de verdad los he extrañado xd💕
Siento mucho la espera, no creí que tardaría demasiado. La verdad fueron unas semanas complicadas para mi, y juró que no quería hacerlos esperar, lo siento muchoo :((
Espero que esté capítulo lo recompense, técnicamente son dos capítulos en uno de lo que antes tenia planeado, asi que es bastante extenso. Sin nada más que decir, disfruten, se les quiere💞

—Rave🍁

—Rave🍁

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🌊

Cuando las olas chocaban entre sí, formando hileras hasta desaparecer en el mar como si nunca estuvieran allí, era una vista placentera a sus ojos. Mucho más cuando el sol empezaba a descender, tocando el vértice del mañana con un punto exacto sobre el cielo. La brisa estaba en calma, efectivamente no habría una tormenta de arena sobre sus ojos que perturbará su ansiada sesión de lectura fuera de la Torre.

Por un momento, sus ojos se desviaron de las líneas de texto, cuando percibió que alguien estaba interrumpiendo en su línea de visión.

—Tengo que recordarte cada vez que nos vemos, sobre el espacio personal —se quejó en un murmullo, solo que provocó una sugerente sonrisa que lo acercó más que antes.

—Es algo contradictorio pensarlo, después de la noche anterior.

Evitó un resoplido, dirigiéndose a él con una mirada asesina.

—Cuidado con lo que sugieres, te recuerdo que estamos cerca del mar, y fácilmente puedo sacarte volando de aquí —desafío con ferocidad.

—Eso no me detuvo antes, y no me detendrá ahora. Por eso, prefiero arriesgar mi suerte. No estaríamos aquí si fuera así, ¿verdad?

Relajando su mirada por unos momentos, colocó un separador entre las páginas del libro, antes de cerrarlo y dejarlo sobre el asiento en el que descansaba su cuerpo. Al levantarse, solo se le ocurrió enfrentarlo de frente, su mirada cautelosa le advertía que debía tener mucho cuidado con lo que dijera.

—Me sorprende que tu memoria siga limpia después de la jaqueca que tuviste. Sin embargo, deberías recordar que todavía sigues siendo mi... instructor hasta que toda esta farsa se acabe. Por eso, preferiría que no toquemos ese tema de nuevo —. Fue lo que logró formular, su voz melancólica demostrando cuan arrepentida estaba mientras miraba al peliverde—. ¿Estás de acuerdo conmigo, Chico Bestia?

Una mirada comprensiva atravesó sus ojos esmeraldas, dándose un momento para procesar sus palabras antes de asentir brevemente.

—Esta bien, Rae... ven. Comprendo tu punto. Pero, necesito que me respondas algo —insistió, tomando su muñeca para su sorpresa. Su sentido de alerta se expresó en sus ojos amatista—. Tus palabras decían una cosa, pero tus acciones decían otra. Entonces, ¿por qué me habías seguido?

Nuestro primer baile | BbraeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora