Capítulo Seis

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Konichiwa mis linduras!Afortunadamente he vuelto y eso es muy sorprendente. Me siento orgullosa de mi... o mejor dicho no, todavia no soy madura :p
Como sea, disfruten el capítulo y muchas gracias por el apoyo que le dan a esta historia! Los amo💕

—Rave🍁

—Rave🍁

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🌊

Realmente extrañaba cualquier anormalidad de su familia en el desayuno, sean los terribles cantos tamarianos de su amiga, las peleas de Cyborg y Chico Bestia por la carne, el informe ocasional de Robin sobre la criminalidad en Gótica. Cualquier cosa que nunca toleraba en su vida lo necesitaba en ese preciso momento.

Al menos para romper el silencio que había entre los cuatro integrantes sobre la mesa.

Starfire y Robin se ubicaron en la mesada del desayuno uno al lado del otro, sus miradas bajas prestando suma atención a las estadísticas del crimen, no sin antes lanzar una mirada sobre el hombro hacia la otra pareja del extremo. Raven y Chico Bestia se sentaron en el sillón, respetando su propia distancia por supuesto.

Garfield disfrutaba su emparedado de tofu en silencio, con la vista pérdida en la pantalla del televisor sin hacer demasiado ruido para molestarla. De hecho, no hablo en toda la mañana más que para saludarla a ella y a los demás, eso si era una sorpresa. Con la vista sobre el libro en su regazo, fue difícil concentrarse cuando la razón de todo ese silencio se encontraba a su lado, a metros de distancia para no presionarla. Aun si esa fuera su intención, en realidad no podía concentrarse demasiado.

Como si Cyborg hubiera sospechado del ambiente siniestro de cada uno, termino de preparar sus omelets y sus waffles para ella.

—Vaya, que habladores se levantaron hoy. ¡Me aturden! —exclamo con ironía, recibiendo las miradas nerviosas de todos.

—Disculpa amigo Cyborg, no fue una noche muy agradable —respondió Starfire con animosidad, formando una sonrisa que Raven llegó a tomar como algo forzada.

—Ni lo digas, me despertaron a las 3 de la madrugada porque Raven se asustó y causó un desastre en el pasillo. Por cierto, ¿cómo está ese asunto Rae?

Ante la pregunta, trató de responder con la mayor monotonía posible. Podía sentir la mirada de los demás sobre su cuello.

—Esta todo bien, fue sólo una estúpida pesadilla... Lo siento por las molestias, Cyborg —murmuró con pena.

—No fue ningún problema Rae, cualquiera no puede controlar una pesadilla por más que quiera. Si sucede algo más, sabes que cuentas conmigo para hablarlo.

Raven lo recibió con una pequeña sonrisa, asintiendo con lentitud antes de dirigir su mirada a las páginas de su libro. Sentía remordimiento por mentirle a Cyborg, como lo estaban haciendo los demás, pero fue una situación bastante incómoda del que Cyborg afortunadamente se había salvado y del que nadie quería comentar.

Nuestro primer baile | BbraeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora