Capítulo 2

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###Viky###

Me quedé extrañada. Ese hombre no era normal, nada de este sitio era normal. Era como uno de esos sueños que no acabas de entender y te despiertas con una sensación extraña en el pecho. Los ojos de los dos hombres tenían un brillo siniestro, por no hablar de sus nombres: parecían sacados de una pelicula de ficción. Además parecía que a ninguno de los dos les afectaba el frío yendo por ahí con toda normalidad con el torso descubierto como si  fuese verano. ¡¡Hacía un frío sobrecogedor, al menos 10° bajo cero!!

Un ruido proveniente del patio me sacó de mis pensamientos. Parecía... un relincho? Era más bien como un caballo agonizando. La curiosidad me pudo y bajé rápido por las escaleras de la fachada a explorar la fuente del sonido. A la izquierda de la mansión vi una valla de forma circular y dentro de la valla había un caballo trotando. Yo soy de esas personas que prefiere más la compañía animal que la humana así que me acerqué a ver al caballito. Al llegar me quedé horrorizada. Era como en una película de terror. El caballo estaba herido por todas partes, al mirar su costado se le podian  ver literalmente las costillas y los huesos en todas partes de su cuerpo.

-¡Oh Dios mío! - exclamé sin querer.- ¿Pero qué desalmado te ha hecho esto? - el caballo al oirme se giró hacia mí y se acercó dubitativo. Era el caballo más grande que había visto en mi vida y también el más extraño. No todo el mundo tiene un caballo medio zombi con fuegos fatuos saliendole de los crines y las patas. El caballo me miró y relinchó una vez más, esta vez dando una patada al suelo. Agachó su cabeza para olerme el pelo y ¿masticarlo?

-¡Hey! Quieto ahí, eso no se hace. - él relinchó otra vez, parecía divertirse haciéndome enfadar. Agarré su morro para alejarlo de mi cabello. Se sentía extrañamente suave pero frío. -¿Te gusta eh? - le sonreí acariciándole el morro suavemente. Él resopló fuertemente por la nariz en señal de aprobación.

-¿ Cómo has logrado hacer eso?- oí una voz detrás de mí. Al girarme vi a Muerte de pie ladeando la cabeza como un perrito.

-¿Hacer el qué? - este tipo era cada vez más raro.

-Este caballo no se deja tocar nada más que por su jinete. - fue a acariciarle el morro al caballo.

- Pues creo que ha cambiado de opinión. Me parece que su jinete no le cuidaba muy bien. - dije acusándolo claramente.

- Humana...- su voz era más fría que la propia nieve - no hagas que me arrepienta de no haberte aplastado antes. - dijo eso poniéndome una gran guadaña al cuello que había sacado de su costado.

-¿ Cómo se llama el caballo entonces? - cambié de tema. No estaba preparada para morir todavía y no dudé que él pudiese hacerlo.

-Desesperación. - el caballo relinchó al oír a su amo pronunciar su nombre.

-Bueno... veo que por aquí la gente no tiene nombres normales. Por cierto ¿dónde estoy?

-En el Reino Nephilim. -dijo secamente esperando mi reacción.

Me quedé pensando un rato. Eso no estaba en mi país... ni siquiera en el continente. Este hombre me estaba tomando el pelo. Le miré apoyado con sus musculosos antebrazos en la valla mirando a su caballo.

-¿Puedo preguntar en qué parte de la Tierra esta este sitio? - dije enojada por su aparente tomadura de pelo.

- ¿No eres muy inteligente verdad? Esto no es tu Tierra, aquí no eres más que un  insecto. - su forma de hablar me hacía desear darle una patada en sus partes.

- Bueno, su sabionda majestad, resulta que no todos nacimos sabiendo como usted. - me burlé de él y di media vuelta para irme. Él me agarró fuertemente del brazo acercándome hacia él quedando su máscara a milímetros de mi rostro.

Wish stone (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora