Capítulo 7

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###Vicky###

Vivía dentro de una pesadilla, un pantano de lodo que no me dejaba respirar, cada vez que abría los ojos me hacía daño la realidad, deseaba permanecer en su pecho para siempre. Me aferré a su cuello más fuertemente, con cada segundo la desesperación se hacía más espesa. Ese sufriento era inhumano... me arrepentí de haber dejado que me atrapase por el pasillo, una parte de mi, la más potente deseaba que me levantase, que le soltase y buscase a Muerte, él sabría como acabar con mi sufrimiento, con todo ese dolor para siempre ya que la vida en este momento era solo un lastre para mi. Quería ir al lugar donde fueron todos: mi familia, Luna... Muerte me enseñaría el camino. En cambio la parte más débil de mí se quedó aferrada al cuello de Guerra llorando hasta quedarse dormida.
Esta vez no soñé nada, ni pesadillas, ni llanto, ni dolor... mi mente ya me había castigado bastante. Sentí alivio al despertar y verle a mi lado durmiendo. No sabía exactamente cuánto tiempo había estado durmiendo, pudieron ser horas, días... me pareció una eternidad. Miré por la ventana, era ya de noche. Intenté levantarme de la cama porque sentía una gran necesidad de asearme pero sus brazos estaban fuertemente sujetándome.

-No irás a ningún lado por tu cuenta. - su voz sonó ronca y lentamente me volvió a sujetar a la cama haciendo que me tumbase, me era imposible ofrecer resistencia.

-Solo quiero asearme. - susurré.

-Jurame que no harás ninguna estupidez o harás que vaya contigo. - aflojó su agarre.

-Solo me ducharé, lo prometo. - me vi libre de su agarre y fui en dirección a la puerta. Cogí mi mochila con ropa nueva de la percha para dejarle solo en la habitación.

Puse mi reproductor de música con el volumen a tope sonando la canción de Sôber, La burbuja de cristal.

"La primera vez que pude ver tu piel,
Un muro de cristal no me dejó abrazarte
Quiero ser feliz tan solo con mirar
Y ver como tus ojos se clavan en los mios.
Te amaré, te amaré por ser hoy parte de mi vida
Gritaré, gritaré al ver que no sangran tus heridas.
[...]
No te dejaré que llegues a caer
Mis manos te sujetan, mis brazos te protegen.
Quiero no llorar, debo de luchar
Pues yo te sacaré de tu burbuja de cristal..."

Sentía cómo el agua caliente y el dolor de la herida me hacían sentir que estaba viva aunque en estos momentos eso realmente me jodía.

Pensandolo bien no es que yo en el pasado haya sido muy amante de la sociedad, de hecho, después de la muerte de mi familia solo me quedaba un ser querido: Luna. No sabía si en verdad me afectaba la extinción de mi mundo, lo único que sí lamentaba era la muerte de mi mejor amiga. "Podrás superarlo, igual que la otra vez" me repetía esta frase sin cesar. "Solo tienes que encontrar otra cosa a lo que aferrarte." sin embargo esa era la cuestión: ya no habían salientes a la vista "pues si no hay, habrá que hacerlos. No voy a permitirme rendirme"
Finalmente la parte más débil de mi resultó ser la ganadora así que solo me quedaba una cosa por hacer: vivir por mi, hacerme fuerte, darle valor a la vida que decidí conservar porque la cobardía ya no era una opción.

Al salir de la ducha me sentía aliviada, hasta contenta. Había resuelto el enigma de la razón de mi existencia aunque eso significase vivir en el egoísmo, viviría por mi y nadie más.
Me vestí con unos pantalones de cuero negro y un corset del mismo color, también me permití maquillarme un poco, ya hacía mucho tiempo que no me arreglaba. Recogí mi largo cabello pelirrojo en una coleta de caballo alta y me puse una chaqueta gruesa de cuero. Realmente me veía como una chica mala pero en parte la apariencia también hacía que uno se sintiera fuerte y por lo tanto creérselo. Siguiente paso: debía fortalecerme físicamente y para ello debía entrenar aunque sabía que necesitaría ayuda con eso pues en mi vida me había visto en una situación que requiriese disciplina física. Fuera como fuese lo conseguiría, sería fuerte y mi vida cada vez tendría más valor. Ese saliente era lo suficientemente fuerte como para agarrarme a él el resto de mi vida.

Wish stone (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora