El Deber del Corazón (Malec)

CATARINA LOSS

Pista: Menor / 4 / Gato

16. CATARINA LOSS

Isabelle se sentó frente a él, ella no tenía mucho trabajo por lo que pasaba tiempo dentro de la comisaría o con Simon.

-Así que... Jace trajo a un familiar- dijo señalando donde estaban los dos Herondale-. No se que me sorprende más: que un Herondale apareciera de la nada, o que parezca una copia Londinense tuya.

-Isabelle, no nos parecemos tanto- su hermana rodo los ojos.

-Si, los dos son altos con ojos azules y el cabello negro.

-Izzy, hay cientos de personas con esa descripción- suspiro pasando las manos por su cabello, el día estaba resultando terriblemente largo-, ¿esta noche tienes turno en el hospital?

-Si- Isabelle solía hacer varias rondas en las morgues de varios hospitales cuando no tenía tanto trabajo en la morgue de la comisaría, era una manera de complementar sus estudios y de ayudar a los forenses locales.

-Si sales muy tarde asegúrate de que Simon te recoja.

-¿Estás dándome permiso para quedarme en su casa?- la chica sonrió recostándose en el asiento.

-Como si necesitarás mi permiso- Alec volvió a ver a los dos chicos que hablaban frente a la pizarra del caso de Lily, le habían estado agregando cosas con respecto a Camille los últimos días.

-¿Recuerdas cuando nuestros padres trajeron a Jace?- el ojiazul asintió con la cabeza, mirando a su hermano lo comparó con su versión de diez años: el niño pequeño casi no hablaba, mientras que ahora nunca sabías qué podría salir de su boca; antes le costaba mantener la mirada, ahora se enorgullece de que Jace confiaba plenamente en el. Le costó un poco relacionarse, especialmente con Isabelle y Max, pues nunca había estado en un ambiente con una niña y no sabía cómo tratar al bebé, siempre supuso que por el ambiente en el que vivió se le hizo más fácil relacionarse con él. Se encariño rápido contigo,

- ¿Celosa?

-No- se quejó cuando sintió como la chica lo pateaba-. Me refería a que, tal vez, se encariño rápidamente contigo porque te parecías a alguien de su pasado.

-Isabelle, él probablemente no vio a su primo durante años- suspiro, comenzaba a sentir dolor de cabeza-. Como sea, no vamos a hablar de su vida familiar a sus espaldas.

-Técnicamente estamos de lado, y somos sus hermanos, ¿Quién más va a discutir su vida familiar?

-Si el quiere hablar con nosotros, lo hará.

-Es fácil decirlo cuando eres con quien siempre habla- refunfuñó ella cruzándose de brazos.

-Vaya, si suenas celosa.

-Claro que no- ella se levantó y le saco la lengua-, me voy a ver a mi novio.

Alec la observó irse mientras sonreía, también recordaba muy bien a la pequeña Isabelle celosa del nuevo hermano que tenían, algunas cosas nunca cambiaban.

-¿Estás enfadado conmigo?- Jace tomó el sitio que su hermana dejó libre, se veía mejor que en la mañana pero aún lucía agotado.

-No, ¿por qué lo estaría?

-Me llamaste Jonathan, nunca me llamas así.

-¿Piensas que estoy molesto solo porque te llame por tu nombre?

-Nunca me llamas así- repitió frunciendo el ceño, Alec sonrió por la apariencia de su hermano, parecía un niño malcriado-, incluso cuando llegue a casa por primera vez, siempre me llamaste Jace.