Prólogo

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Era la típica estudiante, salidas, amigos y diversión. Los amoríos no eran lo suyo, ¿lo curioso? Nadie era capaz de suponer o descifrar del poder mental que poseía y ella lo sabía.

Luther, ese era su nombre, voz ronca y hostil. ¿Realmente es así? Estaba en busca de lograr un objetivo, con una gran recompensa, claro. 

También buscaba conocer a Anya con secretos incluidos.

Y lo averiguaría, cueste lo que cueste. Pero el problema no era ese, ella no se esperaba lo que venía o quizás sí, ambos descubrirán la verdad, buena o mala lo harán.

Claro que ambos tenían secretos, y los dos luchaban todos los días con ellos.

La pregunta es si esos secretos los unirán o los, destruirá. ¿Simple no?.

Eso creían. 

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