Lo que se hace se paga

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El chico gemía debido a las estocadas bruscas propinadas por Taehyung, se aferraba a la almohada para soportar el dolor, se estaba arrepintiendo de haber seducido al pelinegro tan sexy, jamás pensó que fuera un animal en la cama. Cuando lo vio en el club lo sedujo y lo llevó a la pista de baile, era un dios griego con ese cabello negro, ojos profundos, sonrisa cuadrada, que solo una vez vio en la noche. Cuando le propuso una noche de sexo jamás pensó que  estaría siendo embestido sin preparación alguna y aunque sentía placer era demasiado frío, además el chico maldecía a un tal Min.

Taehyung después de lo sucedido en la reunión, no logró quedarse en casa y salió a buscar como desahogar las ganas de matar a Min. Vio a un chico que se parecía un poco a Hoseok, le coqueteó y ahora estaba cogiéndoselo, pero no era lo mismo. Cuando se corrió  en el condón y salió del chico, lo observó y vio sus ojos llorosos, recordó la vez que había tomado a Hoseok y sin más le dio un beso en la frente y le dijo "Lo siento, estabas en el momento equivocado". 

Salió del hotel y fue a casa donde se dio un baño para luego acostarse, pensó en que Hoseok celebraba con otros y hasta se estaría  acostando con Min. Lo maldijo nuevamente y sintió el deseo profundo de asesinarlo y borrar aquella sonrisa, odiaba el hecho de haberlo admirado. Cerró sus ojos esperando que el día llegará pronto.

Hoseok había ido a celebrar con Yoongi y Jin a un club exclusivo, donde solo una cierta cantidad de invitados podían estar en ese espacio. Yoongi disfrutaba de la bebida y de la buena compañía de unas chicas, mientras Jin y Hoseok bailaban en el centro de la pista. Con Yoongi, Hoseok había aprendido a disfrutar de la vida, disfrutar de una salida después del duro trabajo, la comida con buena compañía, la soledad para conectarse consigo mismo y sobre todo el amor a él mismo. Había alejado aquellos pensamientos de inseguridad y se había entregado por completo, con los ojos cerrados se había entregado a Min Yoongi. Con Jin había disfrutado del placer ambos  sentían cierta conexión que los enloquecía, Jin y Hoseok no habían tenido sexo, pero si uno que otro toqueteo. 

En ese momento bailaban muy juntos sintiendo sus cuerpos calentarse. Jin no desperdiciaba tiempo y disfrutaba del tacto de Hoseok. ─ ¡Iré por el Señor Min!

Jin asintió. Hoseok se acercó y se sentó en las piernas de Min, sin saber de un periodista que tomaba las mejores fotos, las chicas se alejaron de Min quien recibió gustoso a su asistente. 

─ ¡Señor Min regáleme un baile! 

─ ¡Hermoso, si ya te he dado varios obsequios!

Hoseok hizo un puchero que causo una sonrisa divertida en Min. ─ ¡Pero usted dijo que me daría todo lo que deseara!─ Min sonrió negando con la cabeza, le dio un beso en la mejilla y se levantó disculpándose con las chicas y se dirigió a la pista de baile donde de forma sensual Hoseok se le acercó y él colocó sus manos en las caderas. Los movimientos de Hoseok prenderían a cualquiera, sus caderas se movían al compás de la música sintiendo como sus cuerpos se unían como imanes, Jin se lees unió y todos se quedaron embobados deseando ser Min Yoongi quien estaba entre dos bellezas quienes le bailaban y le seducían. Las fotos no se esperaron tomando la imagen más ardiente. 

La noche fue espectacular para Hoseok  hasta que Zico apareció y se acercó a Min, este lo vio con el ceño fruncido. Su hijo había estado dándole muchos dolores de cabeza, había sido multado por incumplimiento de un contrato y se había metido con personas de muy mala reputación. Se acercaba directo a golpear a su padre, pero Hoseok y Jin se interpusieron.

─ ¿Por qué suspendiste mis tarjetas? ¿Acaso ya no soy tu hijo? 

─ ¡Zico este no es el momento!¡Te espero mañana en mi oficina!

─ ¡Eres un desgraciado divirtiéndote con tus zorras, mientras yo sin un centavo!

─ ¡Es tu culpa, Yoongi te ha dado todo y siempre lo despilfarras ahora lárgate!

The Only ExceptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora