De regreso al laboratorio de Jutzatfell, Katz dirige a André e Ilka a su sala de computación, donde André queda maravillado por el descomunal tamaño de las computadoras de Jutztafell, eran verdaderas computadoras de última generación, los caracteres que habían en sus pantallas eran diversos, algunos tenían códigos solamente en lenguaje binario.
-Impresionante- exclamó André
-Y precisamente... ¿de que se me acusa?- preguntó un tanto sarcásticamente Katz
-De nada... por ahora... pero, según parece, una de sus computadoras se utilizaron para desactivar las alarmas del museo del OVNI y robar una figura de yeso valiosa... y una hora después fue asesinado el director del Museo del OVNI...- dijo Ilka
-Pues eso me extraña, para poder desactivar una alarma como la del museo del OVNI es necesario tener su código de encriptación que permita modificar la hora en que empieza a correr la alarma- respondió Katz
-¿Código de encriptación?- preguntó André
-Si, profesor Thorward, esta computadora puede desactivar cualquier alarma en un radio de 150 kilómetros, pero para que sea efectiva debe tener el código de encriptación... todo lo que está en una computadora es accesible, puesto que compone una red general, pero todas están protegidas por un condigo de encriptación, algunos son puestos automáticamente por los mismos sistemas informáticos o bien son puestos por el dueño del equipo- argumentó Katz
-Interesante... pero aún no podemos confiar completamente en su inocencia, señor Jutztafell- comentó Ilka
-Ilka, por favor, el hombre nos ha dado información y acceso a su propio laboratorio... sin embargo deseo poder revisar su computadora para ver cómo acceder al dichoso código de encriptación del museo, espero que no tenga problemas, Katz, a menos que tenga algo qué ocultar...- dictaminó André, a lo cual, en completo silencio, Katz accedió y desbloqueó la computadora principal, dejando a André delante de ella, mientras Ilka vigilaba atentamente cada movimiento que hacía Katz. Durante un rato André no sabía exactamente qué estaba haciendo, nunca había estado frente a un equipo de tal dimensión, solo, cabe aclarar, ya que siempre era Ted quien se encargaba de la parte computacional, por ello le supuso un reto tratar de encontrar algo qué hace con esa computadora, hasta que llegó a una sección donde localizó un número de serie del edificio que constituía el museo, al lograr entrar en el dominio de este edificio vía electrónica, se encontró con el bloqueo que imponía la clave para entrar a su dispositivo de seguridad.
-Por lo visto es un número de 11 dígitos...- dijo Katz, por los espacios que dejaba para escribir el código- ¿se le ocurre alguno Señor Thorward?-
-Si... hay una forma de llegar a un número de 11 dígitos... y conociendo el escepticismo de Michaelson ... iba a dejar un código que fuera fácil de adivinar por alguien que quisiera ayudarlo...-
ESTÁS LEYENDO
1947: investigando el caso Roswell
Historical FictionEl cuarto episodio de las aventuras del arqueólogo Theodore Ferdinand. En esta ocasión el FBI le solicita colaborar con ellos en un caso, el cual, poco a poco, lo va llevando a develar la verdad detrás del caso Roswell, y acabar con décadas de fanat...