Mientras tanto, Ted y Atusa se dirigen a la iglesia antes mencionada, al llegar, Ted busca alguna manera de entrar a la misma.
-Creo que para poder encontrar algo tan grande como el OVNI debemos buscarlo en el sótano de la iglesia- dijo Ted
-Bueno... creo que ya alguien se nos adelantó, Ted- decía Atusa, apuntando a una luz que salía del edificio, de modo que los dos se acercaron a la entrada principal. Ted fue delante de Atusa, para protegerla si alguien estaba allí. Caminaron hasta la entrada, justo donde reparten las partituras de los himnos, siguieron adentrándose hasta llegar a una oficina, donde estaba Pete Ravenberg apuntando a la cabeza del pastor de dicha iglesia.
-¡¿Dónde está los planos de esta iglesia?!- exigía Pete, ante el horrorizado pastor que arrodillado estaba ante su escritorio
-Se lo dije, no lo se... tal vez uno de los diáconos los tenga...- decía el pastor, aterrorizado, Pete se acercó y lo agarró de su chaqueta
-Es la ultima vez que se lo diré... Jutztafell esta muerto... y pronto lo estará usted... si no me lo dice yo mismo demoleré esta iglesia para encontrar lo que ando buscando... usted tiene la decisión en su mano...- dijo atemorizadoramente Pete
-Aquí no hay nada más que asientos, un pulpito, dispositivos de sonido... nada más...- trataba de disuadir el pastor
-No diga eso, señor... ¿observa ese diploma?... claramente dice "David Prohens: pastor de las ovejas de su iglesia: La iglesia de la sagrada revelación".... esta es la iglesia que tuvo los restos de mi padre ¡MI PADRE!... exijo que me permitan verlo... tengo derecho...-
-No lo sabía... pero... usted nació en Alemania en la segunda guerra mundial, ¿Cómo es que su padre llegó a parar aquí en Norteamérica?- preguntó el Pastor Prohens
-Mi padre fue protegida por la bastarda CIA... o lo que hoy conocemos como la CIA, era un científico afiliado por obligación al partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, y por ello fue el principal conejillo de indias para su experimento de 1947... ya le respondí ¡ahora respóndame usted! ... si no me va a colaborar...-
-¡El no tiene la culpa de lo que le pasó a tu padre, Pete!- exclamó Theodore, saliendo de entre las sombras
-Que bueno que llegas, niño... tu si que me ayudarás, Ted, tu mas que nadie ha sufrido por las embustías de la CIA... vamos... encontremos el OVNI y salvemos a la humanidad de la ignorancia de todo esto- exclamaba Pete
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1947: investigando el caso Roswell
Ficção HistóricaEl cuarto episodio de las aventuras del arqueólogo Theodore Ferdinand. En esta ocasión el FBI le solicita colaborar con ellos en un caso, el cual, poco a poco, lo va llevando a develar la verdad detrás del caso Roswell, y acabar con décadas de fanat...