Capitulo 8

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-Será mejor que busquemos a Pete Ravenberg, pero alguien debe ir a la dirección desde donde desactivaron la cámara de seguridad- solicitó Theodore

-Nosotros podemos ir al laboratorio, creo que es más importante que ustedes localicen al contrabandista de arte- propuso Ilka

-De acuerdo, señor Ferdinand, usted deberá encontrar a Pete Ravenberg, me preocupa más encontrar al asesino que al ladrón de esta pieza- dijo Ernest

-Teniente Franz las dos cosas están muy relacionadas, el concepto de los alienígenas nació a partir de mucho arte hindú, pues los occidentales asumieron que eran extraterrestres, como he dicho, hay alguien intentando ocultar algo, y no es solo lo ocurrió en 1947, hay mucho trasfondo, si usted quiere cumplir con su trabajo hágame caso- sentenció Ted, Ernest lo quedó mirando malhumorado, pero accedió

-Está bien, profesor Thorward usted irá al laboratorio, si se topa con Jutztafell no lo confronte, aun no tenemos prueba fehaciente de que está detrás de la muerte de Harvey, nos mantendremos informados a través de estos walkie-talkie, Señor Ferdinand, Señorita Ali, los acompañaré en el furgón-

Dicho esto el grupo se separó, André e Ilka se fueron a las afueras de la ciudad, en tanto Ted, Atusa y Ernest se dirigieron rumbo a la ubicación del diario de Michaelson.

Al llegar a un edificio de departamentos en las afueras de la ciudad, Ernest detiene el furgón y Ted y Atusa bajan del vehículo y se dirigen a la dirección escrita por Harvey Michaelson.

-¿Como es físicamente Pete Ravenberg?- preguntó Theodore

-Es de cabello rubio y largo y como de 1,90 metros. El nació en Alemania, pero por sus tratos ilegales para obtener ciertas obras de arte fue perseguido por la Unión Europea y huyó a América, estuvo en Argentina por algunos años hasta que le perdieron el rastro- detalló Atusa

-¿Como lo conoces?-

-Mi padre lo protegió para poder obtener información de algunos traficantes en Norteamérica, estuvo en casa muchas veces, pero nunca me permitieron entablar conversación con el-

-Entonces no debe ser fácil llegar a el- decía Ted al acercarse al edificio, entraron y encontraron dos hombres mal encarados, con cara de pocos amigos, observando a Ted y Atusa acercarse a ellos.
-¿Que necesitan?- exclamó el hombre más grande de los dos
-No queremos problemas, solo si nos pueden ayudar a encontrar a una persona- respondió Ted
-Veremos... ¿cuánto están dispuestos a pagar?-
-Tenemos... 100 dólares, es todo lo que tengo- dijo Ted sacando el billete de su chaqueta, el hombre que le habló lo tomo y revisó si era real, al comprobarlo se lo echó al bolsillo
-Esta bien, ¿a quien buscan?-
-Al vendedor de piezas de arte que vive aquí-
-¿En serio? Por 100 dólares pensé que estaban buscando a un traficante más importante. El sabelotodo de Ravenberg vive en el departamento 5-G, en el tercer piso-
-Gracias señor-
-Váyanse ya, lo que más queremos es que ese tal Pete se vaya de aquí, esta dando lata-

1947: investigando el caso RoswellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora