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¡¿Qué está pasando?!
¡¿De dónde salió esa nota?!
¡¿Qué fue lo que hice?!
*
No... Esto debe ser un mal sueño. Debe ser cosa de mi imaginación. No puede ser real. Es imposible que una nota así aparezca sobre la mesa de vidrio. Mejor dicho, que haya aparecido del otro lado. En el reflejo del vidrio. No tenía forma alguna de alcanzarla y tomarla.
*
Había pasado lo mismo de antes. Esa letra era exactamente igual a la mía. ¿Por qué? ¿Por qué es igual? Yo no escribí nada de eso. Mejor me voy. Llevaré el desayuno a mi habitación y miraré un poco de televisión. Sí. Eso hará que me tranquilice y deje de imaginar cosas...
*
La mañana pasó relativamente rápido. Claro que ver un programa tras otro hacía que perdiera la noción del tiempo. Mi cabeza no se concentraba en nada más que lo que aquella pantalla mostraba: series de acción, comedias, policiales, juegos, etc. Toda mi atención estaba centrada allí.
*
Me llevé una pequeña sorpresa cuando escuché sonar el timbre de la casa. Aún faltaba para que mis padres regresaran y no estaba esperando a nadie en particular. Sin embargo, mi problema —mi gran problema— apareció justo delante de mí en el preciso instante en que apagué la televisión. No pude evitar salir corriendo despavorido de mi habitación.
"¿Por qué me estás evitando?"
***

Al otro ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora