I Won't Mind ||Larry||

Semana 1

Harry se despedía de Andrew y Sean antes de subir al avión que lo llevará hacia donde estaba el estudio del programa, no los vería en los siguientes seis meses que duraba el programa. Así que, se estaba despidiendo porque lo echaría mucho de menos. 

"Pasajeros del vuelo 280 con destino a Galway, por favor aborden por la puerta A25."

—Bueno llegó la hora—dice Harry mirando a su pequeña familia—, los voy a extrañar allá.

Sean lo abrazó una última vez antes de que Andrew le ayudara a llevar su equipaje y acompañarlo hasta la puerta de abordaje.

—Cuídate allá y no hables con extraños—aconsejó, Harry lo miró con una sonrisita en el rostro—, y llama al menos tres veces a la semana para saber que estás bien.

—Lo haré, y ya soy un adulto Andrew—dijo riendo mientras lo atraía en un  abrazo una vez más.

—Sean cuida de Andrew por favor y no dejes que coma muchas golosinas antes de dormir.— dice contento mientras se despedía con la mano fingiendo no escuchar a Andrew gritar "que adulto de tu parte, Harold" mientras que Sean reía con fuerza.

Harry suspiró y sonrió cuando miró a través de la ventana de su asiento a su familia despedirse con la mano desde el otro lado.

Se acomodó en su asiento cuando el avión despegó, soltó un suspiro y cerró los ojos unos segundos.

Pensando que realmente haría eso, que participaría de un reality show y no era cualquier reality, era de cocina. Y eso le ponía los nervios de punta, aparecería en televisión.

Bueno si es que se queda en el programa porque tiene ese delantal negro que no tiene ni idea de que significaba, pero era mejor a recibir tres "no" de los jueces.

Sería una buena distracción de los mensajes interminables de Trevor, estaba considerando cambiar de número porque no confiaba en que lo sentía, lo lastimó y todavía no lo supera del todo.

Aún así lo intentaría, daría lo mejor de sí mismo. Era una nueva aventura.

Literalmente nada malo podría pasar y si así fuera estaba dispuesto a arriesgar todo. Sólo que ya extrañaba a su hermano y a Sean.

Lo haría por ellos, por sus padres y por él mismo.

Además era alguien muy curioso y amaba descubrir cosas nuevas sin importar que eso le trajera consecuencias algo trágicas. Pero aún así la curiosidad era algo que siempre tenía presente.

¿Por qué no arriesgarse una vez más?  

°°°

Entonces, cuando Harry se bajó del avión espero a que alguien lo recogiera porque era la primera vez que venia a Galway y no se quería perder en la ciudad. Se compro un café y espero por alrededor de dos minutos antes de que un auto negro se estacionara y se bajaran dos Betas del mismo, con un cartel que decía su nombre.

Harry se acercó a ellos con algo de cautela y cuando le dijeron quienes eran, se fue con ellos a la casa donde el programa dejaba que los aspirantes vivieran lo que durarían en el programa. Durante el camino se dedico a ver el paisaje a través de la ventana, y se dio cuenta que debió haber venido antes a Galway, era muy hermosa.

Era muy linda, con sus callejones y sus casas dándole vida al lugar. Y si no estaba mal, estaban en la costa oeste de Irlanda. Lo que más le llamaba la atención era aquel muelle se aseguraría de ir ahí en algún momento. Volviendo a la realidad, no sabía como describir lo que sus ojos veían. Era realmente maravilloso.