Central Station (Jikook)[Adap.]

❥Capítulo Cuatro.

𝐂𝐚𝐬𝐨 𝐬𝐢𝐧 𝐑𝐞𝐬𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫.

Su mano, ajustada a la cintura contraría, daba suaves caricias mientras sus labios devoraban el cuello del chico, dejando notorias marcas que probablemente tardarían unas horas en quitarse.

El castaño lo llevó a la última habitación, más alejada de todas, y abrió la puerta ingresando. No pasó mucho para que unos suaves labios se posaran en los suyos, moviéndose tan ágil que honestamente sorprendió a Jungkook. Era rápido pero no llegando a ser brusco, más bien era suave y delicado con un toque de perversión en cada una de las mordidas que el tal Jimin regalaba a sus labios.

- ¿Cómo quieres que sea? - preguntó Jungkook.

Y es que en la mayoría de casos, los hombres apostaban grandes cantidades de su dinero con la esperanza de poder llevar acabo sus más alocadas fantasías sexuales con el cuerpo dispuesto del castaño. Jungkook en la mayoría de veces, lo disfrutaba sorpresivamente, sin embargo, en las otras ocasiones, definitivamente podría negarse a tan estúpida idea de los clientes.
Pero a fin de cuentas, eso son, clientes. Y normalmente, el cliente tiene la razón. No obstante la respuesta que recibió, logró sorprenderlo.

- ¿Cómo lo quieres tú?

- ¿Qué?

- ¿La posición más común estaría bien para tí? A mí realmente no me importa, sabes, solamente quiero meterla y ya.

Esa respuesta ofendió ligeramente a Jungkook, pero había recibido insultos peores y más directos así que lo dejó pasar. Ignorando el hecho de que por un momento creyó que éste cliente sería diferente.

- Lo normal entonces.

El rubio asintió y atacó nuevamente los labios de Jungkook saboreandolos a su antojo y dejando que el chico pasará sus manos a través de todo su ejercitado cuerpo. Jungkook bajó una de sus manos a la creciente erección que portaba el desconocido, dando un apretón y sintiendo su mano palpitar con ansias por sacarlo y masturbarlo él mismo.

Jimin, por su parte, se había dejado caer sentado en la cama del centro, manoseando a su antojo el trasero del chico, impresionado por su voluptuoso que era. El menor no tardó el arrodillarse frente a Park, desatando ansioso el cinturón que rodeaba sus caderas y abriendo la bragueta junto con la cremallera. El imponente bulto resaltó ante sus ojos, e inconscientemente lamió sus labios deseoso por jugar un poco con él.

- Quítalo.- escuchó la grabe voz, escuchada así debido al deseo.
Jungkook bajó el boxer negro que tenía el nombre de Calvin Klein en el elástico, obteniendo una gloriosa vista frente a sus ojos. Jungkook no acostumbraba a dar mamadas solamente en caso de que así lo pidiera el cliente, pero al sentir aquel gran bulto en su mano, no había dudado un segundo en querer tener todo eso saboreando en su boca.

Tomó con una mano el miembro efecto de Jimin, masturbando torturosamente lento mientras conectaba miradas lujuriosas con él. Lamió una vez más sus labio y comenzó a lamer la punta de su pene, succionando suavemente y llevando a Jimin a lugares inimaginables. Con su lengua jugó con la punta, y de una sola estocada, metió todo el miembro a su boca.

Lo lamía como si de una paleta se tratase, succionando y chupando, sintiendo como poco a poco, líquido pre-seminal corría por su boca hasta perderse en su garganta. Posiblemente tres minutos después, en los que Jungkook sintió el miembro de Jimin endurecerse aún debido a la proximidad de su orgasmo, el castaño saco el pene de su boca y con su rápida mano comenzó a masturbar el miembro frente él, abriendo su boca para recibir todo, unos según más, y toda la semilla de Jimin cayó directamente en su boca, manchando parte de su cara aunque realmente no le importó.

- Es mi turno de complacerte, pequeño.

Jungkook sintió como los brazos de Jimin lo cargaban, posicionándolo sobre el colchón y separando un poco sus piernas. Retiró su diminuto short y la camisa que cubría su pecho desnudo, tomándose un tiempo para admirar tan magnífico cuerpo desnudo frente a él.

- Mgh...- gimió Jungkook al sentir dos largos dedos penetrar su entrada.

- Quiero que digas mi nombre.- le dijo a Jungkook.- Jimin...

- Jimin~ - jadeó.

- Eso es, cariño. Gritalo, quiero que lo grites mientras te penetro tan profundo.

- Jimin~ - repitió.

Park sacó sus dedos del interior de Jungkook, abriendo aún más sus piernas para colocarse en medio con comodidad. Alcanzó un preservativo que descansaba sobre la mesa junto a la cama, abriéndolo rápidamente y colocándolo sobre su erecto miembro.

- Te sentirás muy bien...

Tomó su miembro y lentamente comenzó a penetrar a Jungkook, escuchando un jadeó por parte del chico. Estando dentro, esperó unos segundos antes de comenzar a mover sus caderas en busca de mayor profundidad, aumentando con ello la velocidad de sus estocadas y recibiendo mayores gemidos de Jungkook.

- ¡Grita! ¡Grita mi nombre!

- ¡Jimin! ¡Más rápido! Rápido...¡Jimin!

Park hizo caso a las peticiones de Jungkook, por lo que aumento la rapidez recargando su mano junto a la cabeza de Jungkook para mayor soporte.

La habitación solamente estaba fundida en el sonido que ambos hacían al gemir, más en sonido de sus cuerpos al chocar en cada penetración. Jungkook llevó su mano a su desatendido miembro y lo masturbó con rapidez, haciendo que el placer aumentará.

Jimin dió unas penetraciones más para después sacar toda su semilla una vez más, ésta vez dentro del condón, mientras Jungkook manchó su abdomen con el vizcoso líquido blanco.

- ¿Y es todo? - preguntó Jimin al recostarse junto a Jungkook, evitando a toda costa las muestras afectivas como abrazarlo.

- Pagaste por toda la noche, tu mandas hoy. ¿Qué quieres después?

- Creo que quiero dormir un poco.- murmuró cerrando los ojos.

Jungkook rió irónicamente.

- ¿Dormir? ¿Me estás jodiendo? Pagaste miles de dólares para una ronda de sexo, ¿Y dormir después? ¿Quieres que te dé una manta para que no pases frío?

- ¡Tú estás acostumbrado a esta clase de cosas! Es obvio que puedes durar toda la noche si quieres, pero habemos muchos que tienen un trabajo más pesado, ¿De acuerdo? Dormír no me vendría mal.

Jungkook bufó, rodando los ojos.

- ¡Oh, en serio! ¿Y que trabajo puede ser tan jodidamente difícil?

- Ser agente del FBI.

- ¿Y que hace un agente del FBI en un prostíbulo como éste? - Jungkook parecía interesado. Tomando en cuenta que aquel era un lugar totalmente ilegal y probablemente su vida dependiera de ello.

- Intentar quitarme el estrés. Llevo tan solo dos años en esto y comienzo a cuestionar las decisiones de mi vida.- llevó sus manos a su rostro.- Recién me dieron un caso sin resolver desde hace años, un niño desaparecido por secuestro. Me parece estupido, probablemente el niño esté muerto, pero es mi deber buscar algo de información útil.

Jungkook se sentía extraño al estar entablando una conversación de ese tipo con un cliente, ya que normalmente era sexo, más sexo, un descanso, más sexo y después se iban. Pero no era común contar lo terriblemente mal que te tenía tu trabajo.

- Vaya mierda, eh.- recargó su cabeza en su mano.- ¿No hay nada de información sobre el niño? Un nombré quizás...

- Obviamente hay un nombre.

- ¿Y cuál es?

Jungkook lo miró.

- Es información confidencial del FBI, lo siento.- dijo con gracia.- Y ahora que me quitaste la oportunidad de tener una siesta, ¿Te parece una segunda ronda?

Jungkook sonrió.

- De acuerdo.