Central Station (Jikook)[Adap.]

❥Capítulo Nueve.

𝐕𝐞𝐧𝐝𝐢𝐝𝐨.

La calidad del departamento de Jimin lo rodeo nuevamente tan pronto puso un pie dentro. Nadie había formulado palabras hasta el momento y eso hacía sentir incómodo a Jungkook, así que intentó romper el hielo.

— Y-yo no quiero que le pasé nada a mi amigo, Jimin.— murmuró por lo bajo, sintiéndose avergonzado por sus palabras y recibiendo una mirada de curiosidad por parte de Jimin.

— ¿Cuál amigo?

— Tengo un amigo, es hijo del dueño de Central Station. Él siempre fue muy bueno conmigo, su padre también pero... Yoongi es mi amigo, no debe de ir a prisión.

Un puchero de formó en sus labios cuando intentaba retener el llanto, pero ya era tarde. Jimin ya había notado sus ojos cristalinos. Se acercó a estrechar su cuerpo tembloroso en un cálido abrazo, permitiéndole llorar libremente sobre su hombro, ya que él jamás sería capaz de entender por todo el dolor que estaba corriendo por su cuerpo.

Su momento fue interrumpido por unos golpes incesantes provenientes de la puerta, haciendo que Jimin se levantara lentamente y se pusiera en guardia tomando su arma que descansaba sobre la mesa del centro.

— Ve a la habitación y cierra la puerta con seguro.— le dijo a mi antes de abrirla.

No fue hasta que el chico castaño corrió por el pasillo que Jimin se acercó a la puerta y quitó el seguro para abrirla en un rápido movimiento. Jaló al chico de afuera, tirándolo al piso en el proceso y apuntando su arma firmemente en su frente.

— ¿¡Quien eres tú!? — exigió saber.

El chico lo miró con ojos bien abiertos, alzando sus manos para que notará que venía desarmado y así probar su suerte de que lo dejara libre, pero no funcionó.

— ¡Responde! ¡Habla o te disparo! — gritó hasta sentir el cuerpo del chico temblar dejando del suyo.

— ¡Jungkook! — logró decir.— Q-quiero ver a Jungkook. P-por favor...

— ¡Tu no verás a nadie! Nadie se va a llevar a mi chico de aquí, ¿¡Entendiste!?

— ¡Por favor, yo solo quiero...!

— ¿Yoongi?

Fue una voz tan dulce y a su vez asustada lo que hizo que ambos quitarán su mirada del contrario. El cuerpo de Jungkook se asomaba tímidamente por el pasillo, dejando ver solamente su rostro confundido y asustado.

— ¡Regresa a la habitación, Jungkook!

— ¡Es Yoongi, Jiminie! ¡Suéltalo!

Como si fuera un robot controlado, Jimin lo soltó tan pronto Jungkook lo dijo, dándole una mirada molesta al chico en el suelo.

— Le haces algo, te atreves a tocarle un maldito cabello y juro que te volare la cabeza.

Jungkook corrió a levantar a Yoongi del suelo una vez que Jimin se alejó. El chico recién llegado parecia en un debate interno, no sabia con exactitud si hablar ahi, frente al hombre armado o pedirle a Jungkook hablar en un lugar mas privado.

— Tenemos que hablar, Jungkook.

— ¿Como supiste dónde estaba? — preguntó el castaño una vez que ambos tomaron asiento en el sofa con Jimin mirándolos fijamente desde el sillón individual.

— Los seguí.— confesó apenado.— Salí a buscarte, fuí a la comisaría y llegué cuando salían de ahí, los seguí y aquí estoy.

— Tu padre debe estar furioso conmigo. Por favor no le digas que estoy aquí.— rogó esperando que Yoongi le dijera que no debía preocuparse por ello, pero solo recibió una sonrisa cansada.