Central Station (Jikook)[Adap.]

❥Capítulo Final.

𝐇𝐨𝐠𝐚𝐫.

Nunca fue muy fan de los sentimientos encontrados, pero al reencontrarse con su hermano mayor no pudo evitar soltar lágrimas que Namjoon también derramó.

Muchas personas lo habían abrazado, a él le gustaban los abrazos, pero la fuerza con la que Namjoon lo apretaba contra su pecho lo hacía sentirse seguro, tan amado y tan frágil al mismo tiempo. Fue en ese momento que determinó que los brazos de su hermano serían su lugar seguro por el resto de su vida.

Sus sollozos hacían eco en la solitaria sala de la comisaría del FBI, en dónde sólo se encontraban los hermanos Jeon y Jimin.

— ¡Estás vivo! Dios santo estoy tan feliz, kookie. Te extrañe tanto, hermano.

Namjoon intentó alejarse para así observar el rostro de Jungkook, pero éste se negaba a soltarlo y enterró su cara en el pecho de su hermano.

— Ya no está, Nam, mi mamá ya no está.— sollozó.— Lo siento mucho.

Pero Namjoon negó con la cabeza una y otra vez.

— Tranquilo, no fue tu culpa.

— Claro que no lo fue.— Jungkook se separó al escuchar la ronca voz de Jimin.

— ¿Dónde está tu padre, Namjoon?

El castaño señaló la puerta con su cabeza.

— Fue a estacionar el auto, quise adelantarme para ver primero a Jungkook. Él está muy nervioso, Jungkook. Está muy feliz de verte.
No creo que sea por eso.

Jimin asintió lentamente, saliendo de la habitación para dejar a los hermanos solos, debían de necesitar un momento a solas después de estar separados por tanto tiempo. Él no entendía no le molestó salir.

Lo que le molestó realmente fue observar como un hombre se acercaba a la recepción a preguntar por Jeon Jungkook. Si Jimin estuviera a punto de reencontrarse con su hijo — al cual creían muerto— después de varios años, definitivamente estaría hecho un manojo de nervios y estaría llorando fuertemente. Pero éste hombre no parecía nada de eso.
Tenía su ceño fruncido, con una muñeca en sus labios que podría parecer de molestia. ¿Por qué estaría molestó? Jimin estuvo mirándolo tan fijamente que ni siquiera notó cuando el hombre yacía de pie frente a él, llamándolo.

— Me dijeron que usted es el encargado del caso de mi hijo, agradezco que lo haya encontrado. Me gustaría verlo.

Esas palabras no le gustaron a Jimin, para nada.

— Es curioso que me digas que yo lo encontré cuando todo éste tiempo sabías en dónde estaba.— el hombre inhaló profundamente, levantando el mentón.

— No sé de qué me habla, agente. Si me permite, quiero ver a mi hijo. Ahora.

En ese momento, la puerta de la habitación en la que se encontraba Namj junto a Jungkook fue abierta abruptamente, dejando a la vista al hermano mayor de los Jeon, con los puños fuertemente apretados y caminado decidido a su padre.

Namjoon ganaba mucho en la diferencia de altura, por lo que no le fue difícil propinar ese golpe directo al rostro de su padre, tirándolo al suelo gracias a la ventaja de tomarlo desprevenido.

— ¿¡Que mierda hiciste, enfermó!? — escupió con rabia y se lanzó a golpearlo sin cesar en el suelo.— ¡Arruinarte a la maldita familia! ¡Por tu culpa mi mamá está muerta! ¡Fue tu culpa, maldito inútil!

Jimin ni siquiera pensó en detenerlo, se lo merecía. Por eso él sólo corrió a la habitación en dónde encontró a Jungkook sentado con su rostro en sus manos mientras sollozaba sin importarle nada.