— Yo creo que Soraru está actuando muy raro —dijo el chico de cabellos grises, Luz—, está en las nubes y ni siquiera hemos empezado el proyecto musical, yo quiero ser famoso y tener fans que me digan "Te amo Luz" o algo así.
— ¿Que? Jaja viejo, las chicas no se vuelven locas por un baterista... Bueno un poco, solo se emocionan —caminaba al lado de su amigo pateando una pequeña piedra.
Ambos chicos, caminaban por las tranquilas calles, todo a su paso se tornaba ligeramente rosado por el atardecer, el cielo estaba despejado mostrando un tono más claro y los rayos del sol más visibles; los chicos acababan de salir de comer y llevaban un poco para su amigo de cabello azul, se sentían algo mal saber que ellos se habían divertido toda la tarde mientras su mejor amigo se la pasaba ocupado haciendo pendientes de la escuela y el hogar.
— Ahora que lo pienso bien, no creo que quiera, todo el tiempo está metido en los libros, yo creo que eso es lo que tiene porqué no hace más que quemar su pobre cerebro —soltó de la nada Amatzuki.
— Cierto, se exige demás... ¡Ya se! Vamos a decirle que eso beneficiará a que entre a una buena escuela, así aceptará —Ambos chicos se miraron sonrientes, asintiendo para cerrar aquella pequeña mentira.
Unos minutos más tarde ambos llegaron a la casa de su amigo Soraru, no escuchaban ruidos o veían luces prendidas por lo que se desanimaron un poco, tener que caminar tanto para llevarle un detalle y no estuviera en casa era algo molesto. Ambos chicos suspiraron y se sentaron frente a la puerta de la casa, esperarían a qué el dueño regresara.
— Luz, ¿Te puedo contar algo?
— Claro, te escucho —miró al castaño de forma tranquila, prestando atención a lo que diría.
El menor en estatura comenzó a contarle historias de su vida, sobre películas que había visto y que comenzaba a hacerse fan del mundo BL, según el oji naranja, los tramas y los personajes tenían más desarrollo; las horas pasaron y el chico seguía hablando sobre algunos mangas que había leído sobre BL y otras obras de acción, mientras su amigo de cabello gris opaco estaba cabeceando tratando de no quedarse dormido.
— Y pues al final creo que reencarnan los dos y se vuelven a juntar, pero ahora sí se casan —miró al contrario— ¡Ush! ¡Te estás quedado dormido!
— Zuki, han pasado casi tres horas y media, Soraru va a tardar mejor vámonos —bostezó.
— Que remedio, ya que —Se levantó estirando todo su cuerpo. Al ver que su compañero hizo lo mismo tomo la bolsa de la comida para comenzar a caminar.
Los dos adolescentes antes de dar el primer paso, vieron que la puerta de la casa se abrió dejando ver a su amigo con una expresión de frustración, estaba arreglado y tenía un libro en la mano. Los tres se miraron atónitos procesando que era lo que pasaba.
— ¿Que hacen aquí? —El primero en hablar fue Soraru.
— ¡¿Porque no nos abres?! Llevamos aquí horas —reclamo el castaño.
— Venimos para traerte comida y no vimos nada prendido —Continúo el otro chico de uniforme.
— ¿Tocaron la puerta o el timbre? —Los miró confundido. Al ver la reacción de sus compañeros suspiro— ¿Enserio no se les ocurrió tocar?
— En nuestra defensa... Eh... Es tu culpa —hizo un puchero el oji gris.
Los tres quedaron en silencio mirándose entre si, Amatzuki no resistió más y comenzó a reír contagiando a los otros dos, comenzando a hacer chistes entre ellos, risas que se detuvieron de golpe al ver a un chico de cabello blanco a unos metros de ellos que, al parecer, también iba de visita de Soraru.
— Una disculpa, ¿Los interrumpí? —habló un poco suave Mafu.
En ese momento, Soraru se le congeló la sangre sin siquiera saber porque su cuerpo reaccionaba así frente al chico, mientras los otros dos miraban al desconocido.
Ya sé, dije que no iba a dejar pasar otro mes y dejé pasar casi un año XD pero comencé a trabajar en una empresa y es muy agotador tener trabajo y estudios, apenas y tenía tiempo de respirar.
Pero esto me desahogó mucho (aún que este demaciado corto el cap).
Así que ya se que haré para quitar estrés :)