Conviviendo con el tiempo {X-Men y Vengadores}

El comienzo

Charles Xavier trataba de elegir qué camisa ponerse mientras Alex le metía prisa desde la puerta de la habitación.

Tony terminaba de prepararse junto a Romanoff.

Steve esperaba pacientemente fuera, al lado del coche con Barton, Banner, Sam y Bucky.

En ese mismo momento, el rey de Wakanda pasó delante de la torre. Este llevaba ya unos días en Nueva York desde que recibió la misma invitación que todos. Al verlos ahí parados, detuvo el coche y bajó la ventanilla.

-¿Esperáis una señal del destino para iros?

-No, esperamos a que salgan las princesas.

Habló Barnes rodando los ojos, dejando escapar a la vez una pequeña sonrisa provocada por la presencia del rey, cosa que no pasó desapercibida por Wilson y le dió un pequeño empujón nada discreto, recibiendo un puñetazo en el brazo por parte del de pelo más largo.

-¿Las señoritas Maximoff y Romanoff?

Preguntó el moreno un poco confundido con la forma de llamar a las chicas, recibiendo con eso varias risas por parte de quienes esperaban delante de él.

-No, Romanoff y Tony.

Explicó esta vez Barton, recibiendo un asentimiento comprensivo por parte del moreno, quien volvió la vista por unos cortos segundos hacia el interior de su coche antes de dirigirse a sus amigos de nuevo.

-Pues me voy, chicos, nos vemos allí.

-Un segundo, T'Challa, aún debemos pasar a por el crío, y es muy molesto estar tan pegados en el coche, sobre todo cuando el aire mueve el pelo de Bucky y me da en la cara, ¿puedes llevártelo?

Pidió Wilson sin vergüenza alguna con una pequeña sonrisa pintada en su cara dirigida al mencionado, quien miraba incrédulo y enfadado a su amigo; no debería haberle contado nada.

-Sin duda, estaré encantado, sube, James.

Sin más el moreno ya estaba empujando al castaño hasta que subiera en el coche del rey, recibiendo en el camino más de dos golpes de Buchanan.

Mientras, los mellizos se dirigían a casa de su padre, ya que decidieron ir al encuentro junto a él. Supuestamente irían junto a su hermano Peter, pero este se negó, ya que no harían nada divertido.

-Tía May, el señor Stark me espera.

Se quejó Parker impacientemente mirando a su tía mientras ella le pasaba la mano por el pelo y le repetía continuamente que tuviera cuidado, se llevara la chaqueta y no se durmiera tarde. El castaño le había dejado claro que sería un momento, no era cuestión de días, pero ella sabía que cuando se trataba de los vengadores, no se lo devolvían pronto.

La pelirroja bajó del coche cediéndole el paso al chico una vez que su tía se lo permitió y finalmente emprendieron el viaje.

Acabaron delante de una cabaña grande y bastante agradable por fuera, esta misma estaba en medio de un terreno muy amplio, verde, tranquilo, bonito y natural al que a cualquiera podría costarle muy poco acostumbrarse. Se encontraron con tres coches más en el lugar, obviamente de quienes estaban citados en esa cabaña aparte de ellos. Bajaron del coche y se adentraron en la casita, donde comenzaron varios saludos entre ambos grupos que ya se conocían entre todos.

Tony y Charles se dieron un abrazo como de costumbre cada vez que se veían desde que tenían 15 años. Ambos se tenían mucho aprecio y habían estado en momentos importantes para el otro. Como el divorcio de Charles.

Hank y Bruce también se conocían, y muy bien, de hecho, cuando estos dos estaban juntos, no podías interrumpirlos, se entendían mejor que con nadie. Por desgracia no habían tenido la ocasión de verse demasiadas veces.

Otros, como Erik y Clint, se habían dado un saludo demasiado seco, se conocían por los hijos del alemán, sobre todo por el hijo mayor, Pietro. Y aunque Erik no se percatara de que su hijo peli blanco estaba con el arquero, el hombre no le daba un buen presentimiento.

-Mamá, me tengo que ir.

Anunciaba el adolescente azul mientras le daba un abrazo a su madre, ya que ciertamente, solo había ido para acompañarla, tenía cosas que hacer.

De pronto, hubo un destello que ninguno de los presentes dejó pasar, fue como un holograma, solo que después de eso no se vio nada, estaba en la mesa central situado junto a una nota de letra grande. Todos se agruparon al rededor y fue Bruce quien tuvo la iniciativa de cogerla, miró a todos un momento antes de volver a dirigir su mirada al papel, decidido a abrirla.

-Banner, ábrela ya.

Soltó el sokoviano impacientemente dando lugar a que el doctor siguiera sus instrucciones y se dispusiera a leer.

-Queridos héroes, habéis caído en mi trampa. El ser humano es tan iluso como un cachorro, no habéis dudado ni un momento en acudir sin conocer el remitente de la invitación. Espero que disfrutéis mi pequeño juego. Vais a tener que estar por un tiempo juntos, no será fácil para vosotros salir y no seréis capaces de derrotarme. Dándome así libertad para hacer de vuestro mundo mi propiedad y extinguir vuestra especie a mí gusto.

En cuanto pronunció las últimas palabras, se escucharon varios golpes fuertes a la vez y todo comenzó a temblar haciendo que los presentes, aún muy confundidos, se cubrieran para evitar posibles accidentes, sin llegar a darles tiempo para reaccionar a la carta recientemente leída por el doctor, uno tras otro caía, McCoy estaba muy confuso, ¿se habían desmayado? ¿Todos? Miró a Banner, siendo esté el último que quedaba despierto y llegó a susurrar "gas somnífero" siendo consciente de lo que pasaba antes de caer como los demás, y tras él, el doctor Banner.

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Me gustaría aclarar que siguen siendo X-men y Vengadores, pero hay cosas muy distintas a las películas; Pietro no está muerto y Charles anda, entre otras cosas.

Eso es todo, espero que os guste.